Desde mi perspectiva de mujer mestiza, campesina y religiosa, ser mujer es:
TENER valía propia, vida digna, satisfechas todas mis necesidades básicas, proyecto de vida, capacidad de poner límites, posibilidad de participar e incidir en la vida social y política.
ESTAR libre de violencias, que se respeten mis derechos y pueda ejercerlos.
VIVIR empoderada, consciente de mi ser, mi estar y mi saber.
SER empática y sororal con otras mujeres, líder, holística, forjadora de sueños y con ingenio para lograrlos, autónoma para tomar decisiones sobre mi propio cuerpo y optar por la vida de manera integral.
GOZAR de seguridad, armonía y
EJERCER mi libertad.