#Sentipensares 2025 Para Todos

Para Todos
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"Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.  Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.  Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere." 1a Cor 12, 4- 6.11

Si estamos convencidos que la Ruah divina actúa conforme a lo que dispone, de tal manera que nos beneficie a todos, ¿entonces por qué las MUJERES no tenemos las mismas oportunidades de aspirar a las órdenes sagradas dentro de muchas de nuestras Iglesias?

¿Qué acaso los dones se catalogan por género? ¿Qué acaso la inteligencia, la sensibilidad de la presencia de Dios, no se da en MUJERES y varones? Sabemos que los diferentes géneros humanos tienen características propias que los definen, que al mostrarse se enriquecen de forma mutua, más no se complementan, porque cada uno es una totalidad completa y única. Entonces por qué se disminuye o dispersa esa riqueza, argumentando que las órdenes sagradas que son tres en la iglesia Cristiana Católica, no son asequibles a las MUJERES.

El pueblo judío en tiempos de Jesús era una cultura patriarcal, machista y misógina, por tanto, es comprensible que por conveniencia se mencionaran a los varones mucho más que a las MUJERES, pero eso no significa que Jesús las haya discriminado, al contrario yendo en contra de las costumbres sociales y culturales de su pueblo, no sólo convivió y acogió sino también aprendió de las MUJERES y entonces les restituyó la dignidad que como hijas de Dios tenían. Son varios los ejemplos que los evangelios describen: la Hemorroisa, la hija de Jairo, María de Magdala, la Siro-fenicia, la mujer que iba a ser lapidada, la viuda de Naín, Juana, Susana, Marta y María, la mujer a la que le sacó siete demonios, la Samaritana, Salomé, etc. De la misma forma que acogió y dignificó a varones como Mateo el publicano, el endemoniado de Gerasa, el ciego de Jericó, el paralítico de Betesda, los 10 leprosos, Tomás el incrédulo, Nicodemo, etc. En fin Jesús dignificó a MUJERES y varones por igual, motivándolos a un cambio de vida que los mantuviera cercanos a la presencia amorosa de la Madre/Padre celestial, mostrándoles el camino que era ÉL mismo.

En Pentecostés estaban reunidos hombres y MUJERES, que recibieron a la Ruah divina por igual.

El mismo Pablo, que primero siendo un perseguidor farisaico, cuando aceptó la oportunidad de convertirse y después gracias a su predicación los gentiles supieron de Jesús, con su testimonio predicó la Buena Nueva a todos por igual; para así convertirse junto con Pedro en columnas de la Iglesia.

Por lo que entonces, ¿si todos somos creados y llamados por Dios, cuáles son los motivos por los cuales las órdenes sagradas no pueden ser ejercidas por MUJERES también?

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