Imagino que ya os sonará el título que da paso a éste compartir. Lema en esta jornada de oración y reflexión contra la trata de personas que desde el año 2015 se viene celebrando el día 8 en memoria de Santa Josefina Bakhita, religiosa sudanesa que desde niña vivió y padeció la experiencia de ser víctima de la trata.

Cuando hablamos de trata, estamos hablando de explotación, poder, violencia, privatización de libertad, amenaza, castigo y podría seguir enumerando…Esto es lo que viven hoy muchas mujeres, hombres, niñas y niños convertidos en objetos de usar y tirar, utilizados como mercancía, a quienes se les incapacita para poder gestionar su propia libertad, el derecho a la vida como cualquiera de nosotros.

Personas de todos los países quienes en pleno S. XXI siguen siendo víctimas de esta explotación. “Caminando por la dignidad”. La dignidad conlleva respeto, empatía, pero dónde hemos dejado esos valores? Estamos hablando de un mercado invisible en el que después de las armas, es el que mueve más dinero… ¿no nos da vergüenza? Tanto que hablamos de futuro, progreso, inteligencia artificial y sin embargo, seguimos traficando con personas, personas hermanos nuestros con nombre y apellido que solo buscan seguridad, un trabajo y vida digna como tú y como yo…

Cuantos heridos al borde del camino como nos dice el Evangelio de Lucas, 10 y cuantas veces preferimos que se pare otro porque yo tengo prisa… ¿podrías por un momento imaginar que se tratara de tu hija, hermana, madre...? ¿Pasaríamos bordeando el camino?...

Es necesario que esta sociedad empiece a concienciarse, a responsabilizarse y comprometerse. A levantar la voz por aquellos a quienes se la hemos quitado. Se lo debemos, ¡es nuestra obligación! porque les hemos robado su dignidad como personas…