In memoriam

In memoriam
In memoriam

En estos últimos meses la mayoría de nosotros hemos experimentado de manera más o menos cercana la perdida de alguien que hasta hace nada formaba parte de nuestra vida y de la noche a la mañana, dejó de hacerlo. Esto siempre es doloroso, muchas de las veces, incomprensible e injusto. Nos deja heridas difíciles de sanar, aunque dicen que la vida se encarga de ello, puede que tengan razón, que la herida sane, pero no la cicatriz. Esa siempre estará ahí.

Los cristianos creemos que la muerte no tiene la última palabra porque nos queda la esperanza del rencuentro. Ese recuerdo, esa esperanza, esa fe, es la que se entrelaza con la vida…

Vida y muerte. La cara y la cruz, el llanto y la alegría, todo forma parte de nuestro existir y aunque nos cueste, está ahí…

Os comparto una pequeña reflexión. Quizá muchos de vosotros seáis capaces de poner un nombre y un rostro, pero prefiero que lo hagáis vosotros que compartís este minuto conmigo…

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