Algo muchas veces complicado de hacer… somos conscientes de que cualquier decisión que tomamos a lo largo de nuestra vida, por pequeña e irrelevante que parezca, siempre excluye a otras, pero también es verdad que una renuncia o decisión bien entendida, puede convertirse en una oportunidad.

Nos encontraremos con todo tipo de caminos y decisiones que tendremos que tomar. Llegaran momentos de grandes o pequeñas renuncias con diversas alternativas, ya que optar y renunciar, a menudo, forman parte de una misma decisión. Sí las renuncias cuestan, sabremos que merecen la pena cuando hay un motivo suficiente, y por supuesto, siempre nos asaltará la duda de qué hubiera ocurrido si en lugar de este paso hubiéramos dado este otro.

Hay momentos en la vida en los que son importantes o necesarios dejar atrás aquello que no nos deja avanzar (por mucho cariño que le tengamos).Y cuando decimos algo que no nos deje avanzar, no son solo personas, también son actitudes.

Quizá la recompensa sea la misma esperanza, que a veces te hace mirar al cielo y otras a la tierra…