No sé si el encabezado de este compartir nos podría hacer reflexionar un poco.

Por muy poco que tengamos, siempre tendremos algo para compartir. SIEMPRE. Pero parece que se nos encasilla dependiendo de lo que tengamos. Tanto tienes, tanto vales…

Eso es algo que les suele suceder mucho a los famosos o conocidos, te salen “amigos” hasta debajo de las piedras, pero si la vida te da un revés, nadie se acuerda de ellos… así somos las personas…el dinero nos condiciona, nos dice quiénes somos y lo que valemos: Tanto tienes, tantos vales… el dios dinero…

Da la sensación de que todo en esta vida tiene un precio, que todo se paga. Hace poco alguien me decía: “tengo un familiar que necesita que le cambien el pañal por la mañana. Se lo he pedido a mi vecina y su respuesta ha sido: De acuerdo, pero son 10€. Como veis, parece que el dinero lo puede todo…

También es verdad, que aunque no sea noticia, pero existe la gratuidad. Personas disponibles que no buscan reconocimiento, personas que anteponen el beneficio a los demás por encima del suyo propio.

Amig@s, la vida no se compra. Se da, se comparte, como las alegrías o las tristezas, como los sentimientos. Eso no lo compra el dinero… “Dad gratis lo que recibisteis gratis” nos dice el Evangelista Mateo.

Lo que está claro es que lo que verdaderamente gastamos, es lo que no se da…