Solo queda guardar silencio

| Ana Bou
Amig@s que compartís conmigo este minuto. He querido guardar silencio durante esta semana porque creo que era el momento de hacerlo.
Los medios de comunicación se han llenado de noticias, incluso aquí, en Religión digital, todo ha sido cubierto hasta con el más mínimo detalle por todos mis compañeros, por eso he preferido que hablaran ellos.
Se acaba un periodo fructífero para la Iglesia y estamos a las puertas de iniciar otro, confiando que pueda ser igual, porque la Iglesia necesita pastores que estén junto a su pueblo, y no que gobiernen desde los despachos y con agenda en mano. Eso lo ha captado el pueblo del Papa Francisco, y por eso ahora todo el mundo se ha volcado con él.
Tuve el gran privilegio de recibir 2 cartas escritas por él, algo que creo no me volverá a pasar en mi vida. Francisco me enseñó a llamarle hermano, no padre o santo padre. He tenido la suerte de tener personas muy allegadas a él, que me contaban cada día, no con el parte de salud que distribuía la prensa del vaticano, sino con otro, ese que no llegaba a los medios de comunicación. Y eso me ha hecho guardar muchas veces silencio, ver esa parte que no era pública, pero que hoy ya lo es. Esa agenda que tenía todos los días a partir de las 15h de la que no se hablaba.
Personalmente siento que ha abierto un camino en mi vida en el que es verdad que ya estaba y en el que tengo mucho que aprender y pero tengo que afianzar haciendo vida cada día el Ev de Mt 25.
Hermano Francisco GRACIAS por tu legado, por cuanto nos has dado a todos, porque no hablabas desde el ambón, sino desde la vida.
No olvidemos que esta Iglesia de la que todos formamos parte como bautizados, en medio de un sínodo en el que nos encontramos trabajando, tenemos que seguir lo que él nos enseñó. No olvidemos que no es una tarea solo de curas obispos o demás cargos eclesiales, sino de todos.
El día 21 se terminó de escribir la última página de 12 años de pontificado. En breve empezaremos una nueva que está en blanco, y que todos en comunión, nos encargaremos de ir escribiendo.
Gracias hermano Francisco, porque como Casaldaliga, Oscar Romero y tantos otros, no dudaste en ponerte en camino junto a los que la sociedad en demasiadas ocasiones rechaza porque “no tienen nada que ofrecer”...