Tratar con una persona de esas características es realmente complicado porque sufren y hacen sufrir a los demás por su manera de ser.

Son personas que  les encanta ser el centro de atención, aunque nunca llegarán a reconocerlo.

Cuando se intenta establecer un dialogo, suelen ignorar aquello que estás intentando comunicar, ya que su afán es decirte lo que ellas quieren que tu escuches y eso hace que el otro, la mayoría de las veces, no se sienta escuchado. Suelen hablar de lo que eran, de lo que han hecho, de que sin su hacer nada sería igual etc…

Son muy dadas a tratar a los demás como meros instrumentos: Te llamo porque te necesito, porque quiero algo de ti, y para ello, utilizan con demasiada asiduidad estrategias como la mentira o el chantaje emocional.

Cuando te encuentras con este tipo de personas, siempre tienes la sensación de no estar haciendo lo que realmente quieres, sino lo que ellos quieren. Eso, con el tiempo, llega a conducir a un deterioro de la relación y una superficialidad.

Este tipo de personas no soportan que alguien destaque por encima de ellas, necesitan sentirse en el centro de todo y ser consideradas y como tal. Por eso, cuando las conoces, o las aceptas y tratas de minimizar el dolor, o cortas definitivamente con ellas. Llegados a este punto, yo me pregunto: ¿realmente merece la pena que sigan en nuestras vidas?...