Amig@s que compartís conmigo cada semana, hoy quería haceros participes de un problema que padecen muchas personas pero que no se identifica como tal, y es la mentira.

Hay personas que tienen la mentira tan arraiga en su vida que les es algo natural, algo normal.

Quiero hablaros de esto porque conozco personas para las que esa es su forma de vivir. Cuando intentas hacerles caer en la cuenta de su actitud, lo primero que hacen es ponerse a la defensiva y negarlo. Esto sucede por un mandato de su subconsciente sin ser conscientes de ello, es algo normal. El funcionamiento de la mente humana a veces es increíble.

Estas personas son capaces de mantener una explicación errónea sabiendo que es falsa; es como si les diera miedo mostrar su debilidad. Normalmente suelen ser orgullosas, tenaces, incapaces de aceptar que ellas están en el error, siempre son los demás los que están equivocados; a pesar de que los acontecimientos desmientan una y otra vez sus mentiras, siempre encontrarán algo para defender tanto su ser como su sentir haciendo creer que los equivocados son siempre los demás.

Mienten sin vergüenza, aun sabiendo que están haciendo daño, y que puede haber alguien que les desmonte su “película” demostrándoles que están equivocados, pero puede mas su orgullo siendo incapaces de asumir su error…

Cuando conoces personas de este tipo, te das cuenta del poder tan grande que tiene la mentira en sus vidas y que una vez que aceptan ese rol y forma de vivir, es muy difícil deshacerse de ella, porque es como una nebulosa que te envuelve sin ser consciente. No actúan así por hacer daño sino porque su poder emocional es demasiado grande.

Les da igual el precio que tengan que pagar porque no son capaces de discernir y darse cuenta. Para ellos los equivocado siempre son los demás, nunca ellos…

No olvidemos que esa actitud responde a aquello que ellos quieren creer y cómo quieren que sea, asumiéndolo de tal manera que lo de menos es que sea verdad o no, eso es lo menos relevante; lo más importante es que responde a lo que ellos quieren creer y así se sienten felices y realizados.

Cuando encuentras personas así en el camino es muy difícil y duro caminar con ellas porque te destruyen emocionalmente, pero para ellas eso no es importante, porque siguen caminando, aunque vayan dejando personas rotas en el camino.

No olvidemos que la mentira es algo más común de lo que nos podemos imaginar y mientras la persona no se deje ayudar asumiendo su forma de vivir y proceder, el dolor que causa a quienes están cerca de ellas es tan grande que es difícil de reparar.

Ojalá no lleguemos a experimentar esto con personas cercanas, porque quien lo hace está marcada por el dolor y el sufrimiento para el resto de su vida…