Amigos que compartís conmigo este minuto. ¿Cuántas veces hemos repetido o escuchado esta frase que da título a esta reflexión: “no tengo tiempo”? Quizá por eso decidí llamar a este blog “un minuto para el encuentro”. Primero porque las cosas largas cansan y después, porque el tiempo del que disponemos para todo es muy limitado, a veces demasiado.

Siempre he intentado compartir desde el corazón y lo más concisamente posible. Por experiencia sé que los textos largos aburren y la saturación de información que recibimos diariamente es tal, que no nos podemos permitir el pasar demasiado tiempo frente a ella.

Aplazamos un encuentro, un café, una llamada, una visita, porque no tengo tiempo… y aunque es lo más valioso que tenemos y no lo podemos comprar por mucho dinero del que dispongamos, no olvidemos que es el mayor regalo que le podemos ofrecer a una persona. Compartir lo que tienes, sin reloj, sin estar pendientes del móvil, sin nada. Tú y él o ella… Si puedes 1h a la semana, al día, ¡hazlo! Porque quizá mañana ya sea demasiado tarde.

No olvides que hay mucha gente que espera ese minuto, esos 5 minutos tuyos, lo que puedas… No seamos egoístas, porque el día de mañana es de lo único que vas a poder sentirte orgullos@, de dar lo más valiosos que tienes, habiendo renunciado a ello por alguien que te necesitaba…Dar tu tiempo es la mejor manera de querer a los demás porque estamos entregando lo que verdaderamente merece la pena.

Recuerda: El tiempo es lo que somos…