Una vida amenazada

Una vida amenazada
Una vida amenazada


El artículo 47 de nuestra Constitución Española dice que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada, algo ratificado de igual forma por las Naciones Unidas, pero hablar de una vivienda digna significa tener las necesidades básicas cubiertas, sin embargo, cada vez crece más el número de personas en nuestro país en las que este artículo y tantos otros no se cumplen, aunque para libro de biblioteca, nuestra constitución está fenomenal…
Cada vez nos encontramos más personas sin recursos, viviendo en la calle o de la generosidad de los demás, especialmente en estos momentos en los que todos vemos cómo ha subido la demanda de alimentos. Sin embargo, las grandes urbes parece que quieren esconder esta realidad dando paso a lo que parece que más importa: la economía y la llegada de turistas. Arrinconando lo que no queremos que se vea a las periferias…
Las familias han sufrido y siguen sufriendo desalojos forzosos, obligados a vivir o mejor, sobrevivir en espacios insalubres, vulnerando todos sus derechos más elementales como pueden ser la higiene, el agua o la luz .Afectando a su salud tanto física como emocional…
La pobreza a la que vamos avocados con la supresión de la clase media, a pesar de ser la que sostiene el país, nos lleva cada vez más, a situaciones de dolor como las señaladas. Sin posibilidad de acceso a una vivienda y crecimiento del empobrecimiento, sin alternativa posible vulnerando todos los derechos.
Compartiendo esto, pienso que nos estamos acostumbrando a aceptar aquello que es inaceptable. Sin apenas ser conscientes porque los medios de comunicación nos bombardean incesantemente con noticias de manera que no nos da tiempo a reaccionar, a pensar y pararnos porque la vida sigue, y lo hace cada vez más rápido.
No sé si la premura con la que vivimos, nos está avocando a perder todos los derechos por los que un día nuestros antepasados tanto pelearon…
Creo que debemos de despertar y luchar por lo que nos pertenece y una de esas cosas es un trabajo digno y un hogar estable y ambas cosas parece que las estamos perdiendo…

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