Un santo para cada día: 10 de junio Beato Juan Dominici: el gran reformador de los dominicos

Beato Juan Dominici: el gran reformador de los dominicos
Beato Juan Dominici: el gran reformador de los dominicos

Se mostró prudente y fiel, incluso en los tiempos difíciles del Cisma en el Concilio de Constanza, donde se condenaron las doctrinas heréticas de Juan Huss, que había sido ejecutado 3 años antes. Allí se eligió a Martín V. Había llegado a haber tres Papas simultáneamente en la Iglesia

Es el gran predicador y reformador de los dominicos. Entre las noticias que nos han llegado de su vida destaca la biografía escrita por San Antonio, arzobispo de Florencia y por una pintura que de él dejara Fray Angélico en la fachada de la Basílica de San Marcos en Venecia.

Fue el hijo póstumo de Domenico Bianchini, comerciante de seda florentino y de la veneciana Paola Zorzi. Nació en la primera mitad del siglo XIV. A los 17 años recibe el hábito de los dominicos en el priorato de Santa María Novella de Florencia. Tuvo problemas para ser admitido, porque aparte de su escasa educación, tartamudeaba y a pesar de este defecto se convierte en uno de los mejores predicadores de su época. Con el tiempo ese defecto desapareció,  milagro que él lo achacaba a la intercesión de Santa Catalina de Siena.

Va a estudiar a Pisa y a París y durante 12 años se dedica a la enseñanza y a la predicación. Se interesa mucho por la educación cristiana de la juventud. Llegó a ser Prior de Santa María Novella y su mayor preocupación fue restaurar la observancia regular en los conventos de la Orden de Predicadores, que como todas, en aquella época, estaba relajada y también se preocupó mucho por los problemas en la fe y en las costumbres, producidos por un humanismo que había derivado en doctrinas precursoras del protestantismo, con las predicaciones del filósofo y teólogo Juan Huss.

En 1388 se traslada a Venecia, donde desarrolló una intensa labor pastoral. Allí se ganó fama de orador brillante y buen conocedor de las Sagradas Escrituras. Allí construyó dos conventos de la Orden, uno para hombres y otro para mujeres. Tuvo problemas a causa de organizar una procesión que estaba prohibida y fue desterrado por 5 años de Venecia. De Venecia se trasladó a Florencia, dedicándose otra vez a la predicación y la enseñanza.

Tras la muerte de Inocencio VII fue enviado como embajador de Florencia al Cónclave de 1406, donde hizo una defensa de la necesidad de unidad en la Iglesia. En ese Cónclave se eligió a Gregorio XII, quien se llevó consigo a Juan como confesor y consejero y en 1408 le consagró como Arzobispo de Ragusa (Sicilia) y después le hizo Cardenal de San Sixto.

Beato Juan Dominici

Se mostró prudente y fiel, incluso en los tiempos difíciles del Cisma en el Concilio de Constanza, donde se condenaron las doctrinas heréticas de Juan Huss, que había sido ejecutado 3 años antes. Allí se eligió a Martín V. Había llegado a haber tres Papas simultáneamente en la Iglesia. Ante tantas discusiones, el Cardenal Dominici llegó a despojarse de todos los atributos cardenalicios, los puso sobre la mesa y fue a sentarse entre los obispos, él no tenía ninguna intención de medrar. Le obligaron a aceptarlas de nuevo.

Fue enviado después como legado apostólico a las tierras de Hungría y Bohemia, falleciendo en Buda, humilde y santamente, el 10 de junio de 1420. Sus restos se perdieron en 1451, cuando la iglesia de los eremitas de San Pablo, donde estaban sepultados, fue destruida por un terremoto. Fue beatificado por Gregorio XVI el 9 de abril de 1832.

Reflexiones desde el contexto actual

No deja de resultar paradójico que una persona con problemas de tartamudez, llegue a destacar precisamente en una Orden Religiosa dedicada a la predicación. Nada hay que no pueda ser vencido con tesón ,disciplina y esfuerzo de lo que no andamos sobrado hoy día.

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