Un santo para cada día: 19 de diciembre San Anastasio.(Papa Nº 50 de breve y activo pontificado)

San Anastasio.(Papa Nº 50 de breve y activo pontificado)
San Anastasio.(Papa Nº 50 de breve y activo pontificado)

"Condeno, juntamente con su autor todos los libros heréticos y en especial la doctrina de Prisciliano, según acaba de ser expuesta, donde se afirma que escribió que el Hijo de Dios no puede nacer"

La  información que nos llega del “ Liber  Pontificalis” nos permite decir  que probablemente  Anastasio habría nacido en Roma  y que su padre se llamaba Máximo, sabemos también  que fue muy amigo de  Agustín de Hipona y Jerónimo de Jerusalén;  desconocemos en cambio la fecha exacta en que vino al mundo, si bien podemos deducir que  debió ser en tiempos  en que el cristianismo gozaba ya de inmunidad en el  Imperio Romano.  Lo más importante en la vida de Anastasio es que llegó a ser el papa N.º 50 de la Iglesia católica, sucediendo a Siricio. Se supone  que tendría unos 70 años,  muy mayor para aquel entonces, motivo por el cual su pontificado fue más bien breve. Se le calcula entre 399 al 401, pero aún así le dio tiempo a hacer cosas.

Edificó la basílica Crescenciana, la que hoy podemos visitar con el nombre de S. Sixto el Viejo. El nombre nos hace suponer que aunque el promotor fuera el papa Anastasio, quien la costeó en realidad fue una dama romana llamada Crescencia. Ordenó a varios diáconos, sacerdotes y obispos  y  por lo que se refiere a  liturgia, de él viene la prescripción de que durante la lectura del evangelio los sacerdotes deberían permanecer de pie y descubiertos. En cuanto al tema disciplinar se mostró en contra de la ordenación sacerdotal de quien tuviera un defecto físico. Combatió la  relajación reinante, declarando  la guerra a los excesos y a las prácticas inmorales de la época y lo hizo no  solo por medio de  la palabra, sino sobre todo, dando ejemplo con su propia vida, pues  debió ser un hombre de gran mesura y austeridad. Su amigo Jerónimo de Jerusalén se deshace en elogios diciendo de él: “Que Roma no merecía tenerlo por mucho tiempo… Que era un hombre distinguido de vida, sin mácula  y apostólica solicitud”  y lo mismo sucede con Agustín de Hipona y Paulino de Nola. 

Hombre al parecer enérgico y de carácter combativo, no dudó en  declarar la guerra  a los maniqueos,  tomando las medidas que le parecieron oportunas para que estos cristianos desviados no se instalaran en  Roma. Combatió enérgicamente  a los donatistas del norte de África,  enviando una carta  a los obispos de  este continente, que habría de ser leída en el tercer concilio Africano. El donatismo era un movimiento iniciado por Donato, obispo de Cartago, en el norte de África según el cual  solo los sacerdotes intachables podían administrar los sacramentos y  además los pecadores  deberían ser expulsados del seno de la Iglesia.   Con firme decisión ratificó también  el Concilio de Toledo del año 400 en el que enérgicamente  se condenaba el priscilianismo en estos términos «Condeno, juntamente con su autor todos los libros heréticos y en especial la doctrina de Prisciliano, según acaba de ser expuesta, donde se afirma que escribió que el Hijo de Dios no puede nacer».

San Anastasio

  Sobre todo Anastasio va a distinguirse como adversario de Orígenes, tomando parte en la polémica  suscitada entre Jerónimistas y el originista Rufino. Llega incluso a  desautorizar  al gran Orígenes, pero no con el rigor que Jerónimo y los jeronimistas hubieran querido. Ciertamente se siente próximo a Jerónimo  y  a Agustín, pero no cree que  se deba condenar a Rufino,  porque  éste había hecho una confesión de fe y el papa entendía que con esto era suficiente.  Sea como fuere el caso es que de esta polémica, Orígenes no salió bien parado y su  “apocatástasis”  doctrina según la cual    “en el fin de los tiempos, todos, pecadores y no pecadores, volverán a ser uno con  Dios y que El  será todo en todos ”, quedaba vista para sentencia por más que muchos grandes escritores cristianos, entre ellos  San Gregorio de Nisa, salieran en su defensa. 

Después de un pontificado  tan activo, el papa Anastasio  murió el 19 de diciembre del 401. Siempre según el  “Liber Pontificalis,”

Reflexión desde el contexto actual 

El tema de la “Apocatástasis” (la universal reconciliación de todas las cosas en Dios), objeto de apasionadas condenas en tiempos del Papa Anastasio, ha sido retomada por la moderna teología, que con reflexión serena nos está ofreciendo una nueva perspectiva desde la infinita misericordia  divina y la sobreabundante gracia redentora de Cristo. El acreditado  teólogo   Hans Urs von Balthasar, bien considerado en la Curia Romana,  ha vuelto sobre este asunto para decir que  “el infierno existe, pero quizás está vacío”. No muy distinta es la opinión manifestada por Juan Pablo II en su intervención en la Audiencia General del Miércoles del 28 de Julio de 1999, donde dijo textualmente: “La condenación sigue siendo una posibilidad real, pero no nos es dado conocer, sin especial revelación divina, si los seres humanos, y cuáles, han quedado implicados efectivamente en el pensamiento del Infierno”. 

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