Un santo para cada día: 14 de enero San Juan de Ribera. (Lumbrera de toda España)

San Juan de Ribera
San Juan de Ribera

Gran teólogo, contemplativo y apóstol. Es un claro ejemplo de la lucha contra la reforma protestante. San Pío V lo llamó “lumbrera de toda España” y el pueblo valenciano lo llamaba “el arzobispo santo”

Gran teólogo, contemplativo y apóstol. Es un claro ejemplo de la lucha contra la reforma protestante. San Pío V lo llamó “lumbrera de toda España” y el pueblo valenciano lo llamaba “el arzobispo santo”.

Nació el 27 de diciembre de 1532, en la ciudad de Sevilla, hijo del ilustre don Pedro Afán Enríquez de Ribera y Portocarrero, conde de los Molares, marqués de Tarifa, duque de Alcalá y virrey de Nápoles, antes lo había sido de Cataluña. Su madre, doña Teresa de los Pínelos, fallecería muy pronto. A los 12 años lo envía su padre a la Universidad de Salamanca, donde conoce a teólogos famosos de Trento, como Melchor Cano o Domingo de Soto. Ribera fue uno de esos discípulos aventajados que consiguió títulos y obtuvo plaza como Profesor en dicha Universidad.

A los pocos años de ordenarse sacerdote, cuando contaba 30 años de edad, Pío V lo nombra, en 1562, Obispo de Badajoz. En esa diócesis trabajaría incansablemente, atendiendo personalmente a los necesitados, administrando los sacramentos a los enfermos o atendiendo a los fieles en el confesionario, sin tiempo apenas para comer. Se esforzó en la aplicación de los decretos tridentinos y también combatió contra el protestantismo, poniendo tal énfasis en sus predicaciones que las gentes acudían contentas diciendo: “Vamos a oír al apóstol”.

Pero el Papa que no le perdía de vista, le nombró en 1568, cumplidos los 36 años, Patriarca de Antioquía y Arzobispo de Valencia, convencido de su valía, tanto que llegó a llamarle “Lumen totius Hispaniae” (lumbrera de toda España). Era conocedor de varias lenguas: griego, latín, hebreo, siriaco y árabe y escribió muchas obras, entre las que cabe destacar “Manuale Valentium”, en 1592. Celebró 7 Sínodos con todos los párrocos. Reimprimió, muy corregido y aumentado, el Catecismo bilingüe para la instrucción de los conversos. En Valencia se topó con un grave problema relacionado con los moriscos. Las clases altas, a cambio de la protección que les ofrecían, les cobraban fuertes impuestos, pero al nombrarle el rey Felipe III virrey de Valencia, llegó a ser al mismo tiempo jefe religioso y civil y puede que se hiciera responsable, entre otros, de la expulsión de los moriscos, llevada a cabo en 1609.

San Juan de Ribera (Lumbrera de toda España)
San Juan de Ribera (Lumbrera de toda España)

Fundó el Real Colegio-Seminario del Corpus Christi, conocido entre los valencianos como “El Patriarca”, para la formación de sacerdotes, según el espíritu y las disposiciones del Concilio de Trento, convirtiéndose en un eje principal de la Contrarreforma en Valencia. A los sacerdotes los trataba con exquisita cortesía, tanto en los retiros a puerta cerrada en la Parroquia de Santo Tomás, como en las audiencias privadas, con advertencias paternales. Se preocupaba mucho por las necesidades de la gente en general y de forma particular por los jóvenes y por los niños, quienes veían en él a un padre bondadoso. En el mismo palacio estableció una escuela para los hijos de los nobles

 En el año 1611, con casi 80 años, le vemos en su añorado colegio del Corpus Christi donde fallecería para ser beatificado el 18 de septiembre de 1796 por Pío VI y canonizado el 12 de junio de 1960 por el Santo Papa Juan XXIII.

Reflexión desde el contexto actual:

A los que tuvieron algo que ver con la expulsión de los moriscos y a los contrarreformistas, como es el caso de Juan de Ribera, se les está mirando hoy día con lupa. No es cuestión de entrar en polémicas y comenzar a depurar responsabilidades, por la sencilla razón de que agua pasada no mueve molinos. Seguramente hubo cosas que se hicieron mal y es suficiente con reconocerlo y pedir perdón por ello, aún con todo, sería un error de bulto, que a grandes apóstoles de la fe, como sin duda lo fue esta “Lumbrera de España” no se le reconociera los enormes servicios prestados.

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