Un santo para cada día: 21 de febrero San Pedro Damián: uno de los reformadores

San Pedro Damián: uno de los reformadores
San Pedro Damián: uno de los reformadores

Fue uno de los hombres más destacados en la reforma eclesiástica del siglo XI, origen y germen de la gran reforma llevada a cabo posteriormente por Gregorio VII, conocida como reforma gregoriana

Fue proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa León XII en 1828

Pedro nació en Rávena (Italia) en 1007. Huérfano desde muy niño, queda bajo la tutela de un hermano mayor, siendo muy duramente tratado por él, ya que le puso enseguida a trabajar, incluso cuidando cerdos. Compadecido de él otro hermano mayor, llamado Damián, que era arcipreste en Rávena, decidió adoptarle y hacerse cargo de su educación, haciendo las veces de padre y sacándolo de la miseria lo lanzó por el camino de las letras. Posteriormente, agradecido, tomaría como segundo nombre el de su bienhechor, conociéndosele desde entonces como Pedro Damián.

Desde muy joven se acostumbró a la oración, vigilia y ayuno y era tan caritativo que invitaba muchas veces a los pobres a compartir su mesa. Ingresó en la vida monacal con los benedictinos, según la reforma llevada a cabo por San Romualdo (los camaldulenses). Para dominar sus pasiones  se dio de modo exhaustivo al ayuno y a las penitencias, pero su cuerpo, al no estar acostumbrado, se debilitó y enfermó. Entonces comprendió que estos castigos corporales nunca debían ser tan severos.

Ordenado sacerdote en su ciudad natal en 1035, se retiró a Fonte Avellana, monasterio que había sido fundado por San Romualdo donde, en unión con otros compañeros, se entregó a la vida de anacoreta, dedicándose, no solo a la penitencia y a la oración, sino también al estudio y llegando a ser Superior. Impone la regla de San Benito, pero con la reforma de San Romualdo. Este tipo de vida es un inicio de lo que serían más tarde los cluniacenses.

San Pedro Damián

Desde 1045 estuvo en contacto con la Curia Romana, colaborando eficazmente en la gran obra de la reforma de toda la Iglesia. León IX lo sacó de su retiro, obligándole a aceptar el nombramiento de cardenal, bajo pena de excomunión. Fue uno de los hombres más destacados en la reforma eclesiástica del siglo XI, origen y germen de la gran reforma llevada a cabo posteriormente por Gregorio VII, conocida como reforma gregoriana.

Murió el 22 de febrero de 1072 y fue proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa León XII en 1828.  Su fiesta hasta 1969 se estuvo celebrando el 23 de febrero.

Reflexión desde el contexto actual

Falta haría  en nuestros días que surgieran estos líderes espirituales, para contrarrestar tanta apatía religiosa  o tal vez esos gigantes existan y nosotros cerramos los ojos para no verlos,  porque siempre resulta molesto que alguien nos interpele con su ejemplo o simplemente ponga en evidencia con su vida nuestra mediocridad  y falta de compromiso.

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