La Habana celebra la ordenación episcopal de monseñor Eloy Martínez

Hoy le ha nacido a la Iglesia un nuevo Obispo. Monseñor Eloy Ricardo Domínguez Martínez se ha convertido en el décimoquinto Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Habana, y a la Catedral de la ciudad acudieron quienes le han acompañado en buena parte de su despertar vocacional y posterior ministerio sacerdotal.

El lema que identifica su ordenación episcopal recoge parte de la experiencia evagelizadora y de servicio que ha transmitido a sus comunidades: "¡ÁNIMO!, soy Yo, no teman"; y con la alegría que lo caracteriza ha agradecido a los que oraron por él desde que se hizo público el nombramiento.

La eucaristía incluyó los característicos ritos de este tipo de celebración como la presentación del elegido, la liturgia de ordenación, plegaria de ordenación episcopal, unción de la cabeza, entrega del Evangeliario, las insignias episcopales y la respectiva imposición de manos y oración consecratoria por parte de S.E.R Cardenal Juan de la Caridad García, Arzobispo de la capital.

A sus 45 años, el padre Eloy se convierte en uno de los obispos cubanos más jóvenes. En lo adelante será Obispo titular de Nisa de Licia y Auxiliar de San Cristóbal de La Habana.

Luego de un extenso recorrido pastoral, que incluye su membresía en el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis, su trayectoria como Coordinador de la Pastoral Juvenil y de la Catequesis Arquidiocesana y su trabajo como párroco de San Isidro Labrador (Managua), Ntra. Señora de la Merced (Bauta), Ntra. Señora de la Caridad (Caimito), San José de Las Lajas y, más recientemente, como Rector del Santuario Nacional de San Lázaro.

En los festejos por la ordenación, sus primeros saludos de paz han sido para sus padres: Zoila Martínez y Eloy Ricardo Domínguez, los cuales recibieron en la ceremonia el agradecimiento de la Iglesia por haber inculcado valores y fundamentos en la fe a su hijo, quien hoy se convierte en pastor y celador de una amplia comunidad de creyentes.

Asimismo las ofrendas de la misa fueron ofrecidas en su totalidad a las comunidades de Pinar del Río afectadas tras el paso del huracán Ian y entregadas a su Obispo Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, como gesto de cercanía y amor fraterno con la hermana diócesis que vive tan difíciles momentos.

El júbilo por la ordenación episcopal de Monseñor Eloy fue acompañado por una multitud de laicos, representantes de la mayoría de las comunidades religiosas y clero del país, miembros de la Iglesia Ortodoxa Rusa y Griega, diáconos, seminaristas, obispos cubanos y fieles que viajaron desde distintas zonas de Ciego de Ávila y La Habana, sitios donde se guarda un cariñoso recuerdo de su persona.

Texto tomado de VC digital