Elvira Van Brakle y Rosetta Chiesa Una amistad enraizada entre una religiosa y una escritora

Elvira Van Brakle y Rosetta Chiesa
Elvira Van Brakle y Rosetta Chiesa

Un texto que nos habla de dos personas que aparentemente vienen de dos contextos tan diferentes y hoy son buenas amigas

Su sencilla emoción le grita palabras bien suyas, que no osaría repetir en nuestra conversación. Elvira Van Brakle es una mujer de esas que suele pasarte energía positiva en forma de corrientazo al dialogar. Llegué a ella a través de la hermana Rosetta Chiesa, que hoy nos comenta sobre el surgimiento -en el corazón de la Habana Vieja- de esa amistad tangible entre una religiosa italiana y una intelectual cubana.  
*JP: El insilio es lo contrario al exilio; es decir, una forma de irse sin moverse del sitio físico, o de quedarse sin estar en realidad. ¿Cómo es que usted conoce a Elvira siendo ella una mujer que vive por opción en el insilio*
RC: Conocí a Elvira vendiendo maní. Ella me preguntó sobre nuestra vocación, el por qué hacíamos del compartir la vida con lo pequeño y descubrir a Dios en ello, nuestra opción de vida. Cada semana fuimos conversando sobre un tema distinto y yo sentía que la amistad se profundizaba. Luego le hablé a nuestra comunidad sobre la empatía que había ido construyendo con ella y su amiga Gloria, otra gran intelectual en el ostracismo, y el interés de ella por acercarse a profundidad a la cuestión religiosa a través de un curso en el Instituto de Estudios Eclesiásticos P. Félix Varela. 
 *JP: Elvira Van Brakle es una mujer intelectual, una escritora que ha preferido hundir en tierras fértiles sus ideas al interior de un pueblo que quizás nunca escuche su voz. ¿Cómo una religiosa italiana logra comprender y establecer una sintonía espiritual con alguien así?* 
Rosetta: Ella me compartía sus escritos y veía una conjunción bien honda entre sus pensamientos y la espiritualidad de las hermanitas. Le comenté un poco sobre nuestro carisma y a ella le gustó mucho, tanto así que ha seguido profundizando en nuestras raíces. 
La amistad que he construido con Elvira se basa en valores humanos profundos, iluminados desde la fe. Lo principal fue el poder decirnos que ambas tenemos en común la búsqueda sincera de los valores humanos universales. Yo los buscaba como religiosa y ella como escritora, y la confluencia en lo que encontramos es de verdad hermosa. 
*JP: ¿Qué agradeces de la amistad con Elvira?*
 Rosetta: Lo que me impacta mucho de ella es la verdad de su vida. Con su forma de ser te comparte lo que está viviendo desde el alma; y lo más hermoso es que lo hace con toda gratuidad. Ella me ha enseñado que la amistad es un sentimiento libre y agradezco que decidiera posarse entre nosotras, dos personas que aparentemente venimos de dos ambientes tan diferentes.
Primero, Religión Digital
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