“La política virtuosa es la única política perdurable” La confrontación virtuosa

Cuba
Cuba

"se ha comenzado a  reconocer derechos civiles que no habían sido garantizados por más de sesenta años, entre ellos, el de la libre  expresión del pensamiento"

"Si en otros países existen muchos medios de comunicación con tendencias ideológicas diferentes, en el nuestro no. Si en otras latitudes existen varias agrupaciones  políticas que conjuntan esfuerzos para la conducción de sus sociedades, en el nuestro existe una sola"

"¿Es tan difícil dialogar, preguntar al otro por qué protesta, qué propone, qué no lo identifica y lo mantiene excluido?"

No me es extraño el lenguaje que algunos emplean en nuestros medios de comunicación; lo que no quiere decir que no me moleste e incomode. Nacido en 1963, desde que tengo uso de razón, lo escucho  contra aquellos que de una forma u otra han expresado y expresan su manera de pensar en relación con el grado de desafección hacia el régimen social, político y económico establecido en Cuba a partir de 1959.
Se les ha llamado siquitrillados, contrarrevolucionarios, apátridas, mercenarios, gusanos, reaccionarios, anexionistas. Ha habido congas: “Pin, pon, fuera; abajo la gusanera”. En el año del éxodo del Mariel se cantó una graciosísima al presidente norteamericano: “Carter usa bloomers y…”. En 1993, con  refinados epítetos se calificó a los obispos cubanos como ofidios, coprófagos y ruiseñores, por lo de monseñores, en franca sugerencia homofóbica.

Cuba

Pero las cosas parecen haber cambiado con los nuevos aires de ordenamiento jurídico: se ha comenzado a  reconocer derechos civiles que no habían sido garantizados por más de sesenta años, entre ellos, el de la libre  expresión del pensamiento. Toda persona debe ser respetada por la emisión de su pensamiento, y a no  ser que con sus modos violentos atente contra el orden social, tiene derecho a ser escuchada y tomada en cuenta.
Si en otros países existen muchos medios de comunicación con tendencias ideológicas diferentes, en el nuestro no. Si en otras latitudes existen varias agrupaciones  políticas que conjuntan esfuerzos para la conducción de sus sociedades, en el nuestro existe una sola. Si en otros territorios los jueces pueden ser miembros de  partidos políticos distintos o de ninguno, en el nuestro pueden no ser miembros, pero la mayor parte lo es del único reconocido como entidad suprema de dirección de la sociedad. Esto pone en manos del partido único, de los medios de comunicación y de los jueces, un poder inmenso sobre la vida y hacienda de los ciudadanos, y  una responsabilidad mayor a la hora de garantizar el culto a la dignidad plena del hombre, de todos los hombres.
Mi profesor de Historia del Estado y el Derecho proponía siempre preguntar a Martí. Como sacerdote católico me dirijo a Jesús, El Nazareno, que previno tratar al otro como uno quiere ser tratado, pues la misma medida que uses, la emplearán contigo. La mujer adúltera se encontró sola porque Él, no acusando a nadie, pidió  que lanzara la primera piedra quien estuviera libre de pecado.

Cuba

Recorriendo la carretera central, a la altura del pueblo de Limonar, existía una valla con este pensamiento del Apóstol: “La política virtuosa es la única política  perdurable”.
¿Es tan difícil dialogar, preguntar al otro por qué protesta, qué propone, qué no lo identifica y lo mantiene excluido? La historia de la nación es rica en procesos de  escucha. En ellos se podría beber para que la política, como se ha dicho, nunca llegue a ser el camino que algunos hombres sin principios escojan para gobernar a  pueblos sin memorias. 

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba