"Desde dentro no eres libre de denunciar. Porque van a tomar venganzas y represalias" '¿Porque no te callas?': Vocación de profeta
"Parece, que el que denuncia malas prácticas en la Iglesia está haciendo un daño a la institución. Yo digo: No es daño sino preocupación por mejorar"
"Parece, según algunos, que debí denunciar las malas prácticas, cuando todavía tenía un puesto, un poder en la iglesia. Solo desde adentro puede venir una verdadera reforma. Así pensé yo mismo durante muchos años"
"La jerarquía eclesial es un delicado sistema de poder y amistades, competidores, envidia y relaciones públicas. Es política pura y con los mismos mecanismos de corrupción"
"He entendido que Dios quiere que no me calle. Que renuncie al sacerdocio, pero no a la profecía"
"La jerarquía eclesial es un delicado sistema de poder y amistades, competidores, envidia y relaciones públicas. Es política pura y con los mismos mecanismos de corrupción"
"He entendido que Dios quiere que no me calle. Que renuncie al sacerdocio, pero no a la profecía"
Fue una famosa frase que dijo Juan Carlos, rey de España al presidente Hugo Chávez de Venezuela en 2007, perdiendo la paciencia ante su discurso populista y efectista.
Es una frase que me han dicho algunos amigos, después de mi publicación. Y tienen razón. A veces la verdad molesta y duele.
Parece, que el que denuncia malas prácticas en la Iglesia está haciendo un daño a la institución. Yo digo: No es daño sino preocupación por mejorar. El silencio cómplice es peor, porque no va a cambiar nada. Si hay mucha suciedad en el baño hay que mojarse las manos y limpiar, aunque apesta. Otros engañándose a si mismo prefieren usar mucho perfume para no oler la caca.
Parece, según algunos, que debí denunciar las malas prácticas, cuando todavía tenía un puesto, un poder en la iglesia. Solo desde adentro puede venir una verdadera reforma. Así pensé yo mismo durante muchos años. Siendo obispo me di cuenta, que no es así. Desde dentro no eres libre de denunciar. Porque van a tomar venganzas y represalias. Te acusan de atentar contra la comunión y la fraternidad sacerdotal. La jerarquía eclesial es un delicado sistema de poder y amistades, competidores, envidia y relaciones públicas. Es política pura y con los mismos mecanismos de corrupción.
Ahora sin puesto, no me pueden amenazar de quitarme nada. Soy libre y pienso que debo de aprovechar esta libertad. Muchos sacerdotes amigos y desconocidos me han escrito felicitándome por mi valentía. Significa, que muchos piensan lo mismo, pero les falta el valor para decirlo en voz alta.
Después de mi renuncia como obispo me he callado en público durante más de un año. Necesitaba el tiempo para discernir y protegerme a mí mismo. Inicialmente quise una vida privada sin ninguna presencia pública en temas eclesiales. Ahora he entendido que Dios quiere que no me calle. Que renuncie al sacerdocio, pero no a la profecía.
Si, tengo vocación de profeta.
En tiempos bíblicos hubo profetas en el pueblo, aunque a veces escaseaban, como en nuestros tiempos. Los profetas cómodos eran los que anunciaban lo que los sacerdotes o reyes querían escuchar. Por eso se les pagaba. Los profetas incómodos eran los que aparecen en la Biblia. Eran llamados por Dios para denunciar malas prácticas religiosas y sociales. Por eso muchos eran perseguidos a muerte. Ser profeta no es fácil y estoy dispuesto a comprarme el pleito. También anunciaban la intervención de Dios para un mundo mejor con justicia y paz.
Un buen ejemplo es el profeta Amos. En Am 7,10-17 dice, que el sacerdote del santuario real quería echarle a Amós del país, para que profetice en otro lado, porque se ha vuelto incómodo para la clase dirigente. Y Amos le responde que debe seguir, porque no lo ha llamado el rey sino Dios mismo.
Otro ejemplo es Leonardo Boff, que publicó en el 1981 el libro “Iglesia, carisma y poder”. Chocarse con la iglesia, le costó caro. Le quitaron las licencias para enseñar teología. Josef, Ratzinger, entonces prefecto de la congregación por la fe le impuso un “mandato de silencio”. Boff finalmente salió de la orden de los franciscanos y del sacerdocio para poder hablar y publicar con toda libertad.
No denunciaré a personas, porque no busco venganza. Denunciare al clericalismo y sus malas prácticas que he experimentado muy de cerca y que hacen mucho daño. Quiero ejercer una crítica constructiva, motivado por el amor a Dios y a su Iglesia.
Anunciaré el reino de Dios y al Jesús humano y cercano con los que sufren. Anunciaré una iglesia comunidad que ya vive en grupos y comunidades eclesiales de base. Una iglesia que ya no es pirámide sino poliedro, que permite espacios y vivencias diversos. Se puede vivir iglesia-comunidad de otra manera y lo anunciaré con ejemplos e impulsos.
En Lc 19,40, Jesús responde a los que quieren callar a sus discípulos: “Les digo, si estos se callan gritarán las piedras”. Asi me tienen para rato en este blog de religión digital, mientras la tolerancia me lo permita y el fanatismo no lo impida.
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