Tras la reforma, sus habitaciones en el Palacio Apostólico estarán listas a principios de enero Año Nuevo, ¿residencia nueva para León XIV?
Las habitaciones del Papa estarán listas para ser ocupadas en los primeros días de enero, una vez acabadas las reformas en las instalaciones de agua, electricidad o aislamiento, que han requerido también intervenciones en el tejado, según Rome Reports
Los rumores sobre cuál sería finalmente el alojamiento pontificio del recién elegido papa ocuparían titulares los días que siguieron a la elección de León XIV el pasado 8 de mayo. ¿Seguiría en Santa Marta, a donde se trasladó Francisco para no sentirse ni preso, ni aislado ni controlado? ¿Volvería a habitar las dependencias pontificias en el Palacio Apostólico, como reclamaban quienes decían que el papa Bergoglio había dinamitado la aureola de sacralidad con la que se había revestido durante siglos el papado?
La respuesta a esos primeros interrogantes que algunos quisieron escrutar como el esperado cambio de signo en el pontificado, llegó pocos días después: Robert F. Prevost se mudaría al Palacio Apostólico una vez que se hubiesen hecho una serie de reformas necesarias tras trece años de estar sin inquilino, desde la renuncia de Benedicto XVI.
Mientras tanto, el Papa agustino seguiría residiendo en el apartamento que ocupaba como cardenal, en el Palacio del Santo Ufficio, donde pasará la próxima Navidad, la primera y última como Pontífice antes de mudarse en los primeros compases del año nuevo a su nueva residencia.
Así al menos lo asegura Rome Reports, quien, citando fuentes vaticanas, afirma que las habitaciones del Papa estarán listas para ser ocupadas en los primeros días de enero, una vez acabadas las reformas en las instalaciones de agua, electricidad o aislamiento, que han requerido también intervenciones en el tejado.
Esta mudanza, añade la citada fuente, supondrá también la de su secretario, a la espera de que se confirme también que el Papa podría convivir en sus nuevos aposentos con una pequeña comunidad de religiosos agustinos.
Lo que sí es seguro es el cambio de protocolo de seguridad por parte de la Guardia Suiza, que tras haberse desplazado primero a Casa Santa Marta y luego al Palacio del Santo Ufficio, regresará a sus zonas de vigilancia y control en los que ha estado durante siglos.
