"Espero que antes o después, el papa se de cuenta que es un equivocación" Becciu clama su inocencia: "Espero que (el Papa) no haya sido manipulado"

Becciu, en la rueda de prensa
Becciu, en la rueda de prensa

"Es todo extraño. Me siento perdido. Ayer hasta las 18.02 me sentía amigo del papa, fiel al papa. Después el papa me dice que ya no tiene confianza en mi porque los magistrados le han indicado que habría cometido un acto de malversación"

Becciu, de 72 años, calificó de "surrealista" la reunión con el papa, en la que le comunicó que tenía que presentar su dimisión y renunciar a sus derechos de cardenal

Becciu dijo, además, que para la compra del edificio de Londres "no se tocó el Óbolo de San Pedro", sino que el dinero llegó de un fondo de la Secretaria de Estado que tenían que hacer crecer

Becciu aseguró que en sus palabras no "hay ningún desafío al papa" pero que "todos tienen derecho a su propia inocencia"

Se va haciendo sangre y sin arrepentirse. Al más puro estilo mafioso, el dimitido prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Becciu, no se cubrió de saco y ceniza, sino que avisó a los periodistas y convocó una rueda de prensa para dar su versión de los hechos. Y, ante las cámaras, asegura que no entiende por qué lo acusan de peculado y que, además, le parece “surrealista” que el Papa le haya pedido la renuncia. Eso sí, después de tirar piedras contra el tejado del Papa, termina fingiendo lealtad hacia el Pontífice: “Renuevo mi confianza en el Santo Padre. Al convertirme en cardenal, prometí dar mi vida por la Iglesia y por el Papa. Hoy renuevo mi confianza”.

En la rueda de prensa, Becciu, de 72 años, calificó de "surrealista" la reunión con el papa, en la que le comunicó que tenía que presentar su dimisión y renunciar a sus derechos de cardenal, entre los que está el participar en un cónclave, aunque también destacó que vio al papa "que sufría" al decirle esto, según informa la agencia Efe.

"Es todo extraño. Me siento perdido. Ayer hasta las 18.02 me sentía amigo del papa, fiel al papa. Después el papa me dice que ya no tiene confianza en mi porque los magistrados le han indicado que habría cometido un acto de malversación", dijo Becciu.

Y añadió: "No entendí bien porque el papa me decía esto, porque me pedía renunciar a los privilegios. Quiero saber más. Por qué esta gravedad. Como él me presentó las cosas me parece que no están bien".

El que fuera todopoderoso sustituto de la secretaria de Estado, una especie de número 3 en la jerarquía vaticana, añadió que le parece muy extraño ser acusado de esto. Eso sí, con la clásica argucia hipócrita, no niega los hechos de los que se le acusa, pero niega que sean ilegales, porque son prácticas habituales.

Becciu, en la rueda de prensa
Becciu, en la rueda de prensa

"Es verdad que he destinado dinero a Caritas. Estos 100.000 euros. Es algo que es función del sustituto de la Secretaria de Estado. En 7-8 años nunca había realizado ninguna obra de apoyo a Cerdeña (su región natal). Sé que en mi diócesis está en emergencia sobre todo por el desempleo y quise destinar ese dinero a la Caritas. Ese dinero está aún allí", aclaró Becciu, quien aseguró que nunca llegaron a la cooperativa del hermano que colabora con Caritas.

Becciu dijo, además, que para la compra del edificio de Londres "no se tocó el Óbolo de San Pedro", sino que el dinero llegó de un fondo de la Secretaria de Estado que tenían que hacer crecer y que durante el coloquio con el papa no se habló de esto.

Respecto al otro hermano, que recibió contratos para realizar trabajos de carpintería en los lugares donde Becciu ejerció el cargo de Nuncio del Papa, el cardenal explicó que es verdad que hizo algunas obras en Egipto por valor de 140.000 euros, pero que tampoco en esta ocasión veía que fuese un delito.

Becciu aseguró que en sus palabras no "hay ningún desafío al papa" pero que "todos tienen derecho a su propia inocencia".

"Espero que antes o después, el papa se de cuenta que es un equivocación", dijo el cardenal que agregó: "Espero que no haya sido manipulado".

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