Para octubre de 2019 Cantando a la misión: Francisco convoca el Mes Misionero Extraordinario

Cartel del concurso de composiciones, que tiene como finalidad  involucrar a los niños y adolescentes de todas las diócesis  en la misión evangelizadora de la Iglesia
Cartel del concurso de composiciones, que tiene como finalidad involucrar a los niños y adolescentes de todas las diócesis en la misión evangelizadora de la Iglesia

La Obra Pontificia de la Infancia Misionera convoca a nivel mundial el Concurso Bautizados y enviados: cantando a la misión.

Se trata de una de las numerosas iniciativas que se están programando de cara al Mes Misionero Extraordinario de Octubre 2019, establecido por el Papa Francisco

Las escuelas o grupos interesados en participar en el concurso deberán enviar las composiciones musicales, en el formato indicado, a la delegación de misiones de su diócesis entre el 1 y el 15 de junio de 2019

(Vatican News).- El Papa Francisco ha convocado un Mes Misionero Extraordinario para octubre de 2019 que se celebrará con el lema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en Misión por el mundo”. Con esta iniciativa el Santo Padre quiere despertar la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo impulso la responsabilidad de proclamar el Evangelio de todos.

En este contexto se están llevando a cabo varias actividades, entre las cuales destaca el concurso musical "Cantando a la misión".

Condiciones del concurso

La finalidad es involucrar a los niños y adolescentes de todas las diócesis, ayudados por sus profesores de música, catequistas, en la creación de la letra y de la música de una canción que tenga como estribillo “Bautizados y enviados”. El texto y la música de la canción deberán ser en el idioma local y reflejar los usos y las costumbres locales.

Las escuelas o grupos interesados en participar en el concurso deberán enviar las composiciones musicales, en el formato indicado, a la delegación de misiones de su diócesis entre el 1 y el 15 de junio de 2019. Una vez seleccionada la canción ganadora del concurso a nivel local, cada delegación deberá enviarla, en formato de file audio y file vídeo, a la Dirección Nacional de OMP antes del 31 de junio del 2019.

Posteriormente, cada Dirección nacional del mundo seleccionará la canción ganadora a nivel nacional. Esta última será enviada a la Obra Pontificia de la Santa Infancia en Roma para a ser registrada en un CD/DVD.

Testimonios de una Iglesia viva

"Estamos especialmente contentos con los materiales que se están produciendo en los distintos países del mundo, testimonio de comunidades eclesiales vivas", expresa la Hna. Roberta Tremarelli, Secretaria General de la Pontificia Obra de la Infancia Misionera sobre el concurso convocado, esperando que otras diócesis también acepten la invitación y puedan enviar nuevos documentos a Roma.

Octubre de 2019 será el “Mes Misionero Extraordinario”, tal como lo anunció el Papa Francisco durante el Ángelus del 22 de octubre de 2017, “con el fin de alimentar el ardor de la actividad evangelizadora de la Iglesia ad gentes”. Este anuncio tiene su origen en la carta que el Santo Padre envió al cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la que el Pontífice recuerda el centenario, el 30 de noviembre de 2019, de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum Illud de Benedicto XV con la que este dio un nuevo impulso a la responsabilidad misionera de anunciar el Evangelio.

100 años de la Maximum Illud

En el texto de Benedicto XV, escrito después del final de la Primera Guerra Mundial, se anhela un nuevo impulso misionero que involucrase a toda la Iglesia y no solo a los Institutos de Vida Consagrada. Benedicto XV devolvía al centro del compromiso misionero el Evangelio y su anuncio, eliminando cualquier otro aspecto, cultural o económico, que no fuera solo y exclusivamente la proclamación de la Buena Nueva.

Por su parte, el Papa Francisco en su carta escrita con motivo del centenario de la promulgación de la Maximum Illud sobre la actividad de los misioneros en el mundo y dirigida al cardenal Fernando Filoni, reafirma la participación de toda la Iglesia en el impulso misionero, como había querido el Concilio Ecuménico Vaticano II, lo que implica una renovación de la Iglesia en sentido misionero.

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