Ahora, será la Santa Sede la que decida si los aprueba o los devuelve Tres años después de Ad Charisma Tuendum, el Opus Dei presenta al Papa su propuesta de nuevos estatutos

Se pone fin así, por el momento, a un proceso de tres años de trabajo, que han contado con fuertes altibajos, especialmente después de que el Papa Francisco asimilara al Opus Dei a una asociación sacerdotal, dependiente del dicasterio del Clero, les obligara a entregar informes anuales y quitara a su máximo responsable la condición de prelado
Entre medias, otros conflictos, todavía sin concluir, como el futuro del 'complejo' de Torreciudad (que León XIV conoce a la perfección), y otros cerrados en falso, como la sentencia canónica del caso Gaztelueta, que obligaba a la Obra a expulsar de la organización al pederasta condenado en firme, sin que haya habido comunicación oficial alguna de la prelatura con la víctima
Una de las primeras reuniones que mantuvo León XIV después de ser elegido Papa fue con el "moderador general" del Opus Dei, Fernando Ocáriz, a quien preguntó por el estado de la propuesta de nuevos estatutos que, desde el cambio provocado por Ad Charisma Tuendum y amplificado tras la reforma de la Curia, debían entregar ante las autoridades vaticanas. La entrega, según ha anunciado el propio Ocáriz a los fieles de la (todavía) prelatura, se ha producido "hoy mismo". Ahora, será la Santa Sede quien los estudie, y decide si les da el visto bueno o, por el contrario, los devuelve.
Se pone fin así, por el momento, a un proceso de tres años de trabajo, que han contado con fuertes altibajos, especialmente después de que el Papa Francisco asimilara al Opus Dei a una asociación sacerdotal, dependiente del dicasterio del Clero, les obligara a entregar informes anuales y quitara a su máximo responsable la condición de prelado.
Entre medias, otros conflictos, todavía sin concluir, como el futuro del 'complejo' de Torreciudad (que León XIV conoce a la perfección), y otros cerrados en falso, como la sentencia canónica del caso Gaztelueta, que obligaba a la Obra a expulsar de la organización al pederasta condenado en firme, sin que haya habido comunicación oficial alguna de la prelatura con la víctima.

"Quiero informaros sobre el trabajo de adecuación de los Estatutos", escribe Ocáriz en la carta a los fieles del Opus Dei. "Se había previsto completar su estudio en el Congreso general, pero, como sabéis, al coincidir con la sede vacante, se consideró oportuno no hacerlo" explica el máximo responsable de la Obra.
"Los congresistas dieron su parecer positivo para que, con los nuevos Consejo y Asesoría, concluyéramos la revisión de los Estatutos y los entregáramos a la Santa Sede para su aprobación, cosa que hemos hecho hoy mismo. Ha sido un camino de tres años, acompañados de la oración de todos, que os pido que intensifiquemos en esta etapa final", concluye Ocáriz.
El pasado 14 de mayo, la Obra emitió un breve comunicado en el que hablaba de "encuentro breve, en el que el Papa manifestó su cercanía y su cariño". Junto a Ocáriz, estaba Mario Fazio, vicario general de la Obra. "El Santo Padre, entre otras cosas, preguntó por el actual estudio de los Estatutos de la Prelatura", añade el comunicado del Opus, "León XIV escuchó con mucho interés las explicaciones que se le dieron". Y, como informamos, urgió a culminar la entrega. Ahora, la pelota está en el tejado del Vaticano.
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