El "doble mandamiento del amor", compromiso "para que nuestra vida no se deje esclavizar por los ídolos del mundo" Francisco critica el "cotilleo" y advierte: "La vida moral y religiosa no puede reducirse a una obediencia ansiosa y forzada"

Angelus del Papa
Angelus del Papa

"El amor debe tender inseparablemente hacia Dios y hacia el prójimo", ha dicho en el Ángelus de hoy. "Todos los mandamientos sirven para realizar y expresar ese doble amor indivisible"

Ha lamentado que a menudo "dejamos un poco de lado la adoración", tan fundamental como la "oración" o "acción de gracias"

"Sigo con particular preocupación las noticias que vienen de Nigeria, los enfrentamientos violentos", ha declarado, llamando a la "armonía"

Hoy a las doce, en la oración del Ángelus, el Papa Francisco ha comentado desde el balcón de San Pedro el evangelio según San Mateo. "Jesús establece dos fundamentos esenciales para los creyentes de todos los tiempos", ha dicho sobre el pasaje del día. Amar a Dios y amar a los demás, porque ambas acciones se identifican. 

"Esta es una de las principales novedades de la enseñanza de Jesús", recuerda el Papa. "El amor debe tender inseparablemente hacia Dios y hacia el prójimo". "Todos los mandamientos sirven para realizar y expresar ese doble amor indivisible", continúa. Por lo que "la vida moral y religiosa no puede reducirse a una obediencia ansiosa y forzada".

Al contrario, debe compaginar las expresiones "de amor a Dios" y las de "caridad fraterna". Francisco ha lamentado, en cuanto a las primeras, que a menudo "dejamos un poco de lado la adoración", tan fundamental como la "oración", "acción de gracias", etc. De la misma manera, ha criticado que con frecuencia no nos acordamos de "consolar, pero siempre tenemos tiempo para el cotilleo". En lugar de dedicarnos a "rumorear", el Santo Padre insiste en que trabajemos ese amor al otro que "está hecho de cercanía, de escucha, de compartir, de cuidado del otro, acompañar en su dolor", enumera.

En lugar de dedicarnos a "rumorear", el Santo Padre insiste en que trabajemos ese amor al otro que "está hecho de cercanía, de escucha, de compartir, de cuidado del otro

Dirigiéndose a los peregrinos presentes en la Plaza del Vaticano, el Papa ha hecho hincapié en ese amor a Dios y a los hermanos "que es un don para invocar cada día, pero también compromiso personal para que nuestra vida no se deje esclavizar por los ídolos del mundo". "Mientras haya un hermano o una hermana a la que cerremos nuestro corazón, estaremos todavía lejos del ser discípulos como Jesús nos pide", ha concluido.

Solidaridad con Nigeria

Tras su reflexión sobre este "doble mandamiento del amor" y el rezo, Francisco le ha dedicado unas palabras a la situación del pueblo nigeriano. "Sigo con particular preocupación las noticias que vienen de Nigeria, los enfrentamientos violentos entre las fuerzas del orden y algunos jóvenes manifestantes", ha declarado. Llamando al cese de la "violencia" y a la "armonía".

Por último, el Papa ha saludado a las comunidades, parroquias y grupos de evangelización presentes en la Plaza de San Pedro y ha anunciado el hombre de los nuevos cardenales que nombrará en el Consistorio que tendrá lugar en noviembre.

Bergoglio en su discurso del Angelus
Bergoglio en su discurso del Angelus

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