Durante la audiencia del Papa con los agustinos de la Asunción El aviso de Francisco: "La guerra de Ucrania pone en peligro el equilibrio civil y religioso de la región"

(Vatican News).- Una de las principales misiones de la vida religiosa apostólica es manifestar muy concretamente, en la vida cotidiana, la cercanía del Reino. Así lo ha resumido el Papa Francisco a los Agustinos de la Asunción recibidos en audiencia esta mañana, 22 de junio, que están a punto de concluir su capítulo general sobre el tema: El Reino de Dios está cerca (Mc 1,15). Vivan y anuncien la esperanza del Evangelio. Capítulo con el que los religiosos están llamados a marcar las pautas para el próximo sexenio.

 El Papa expresa palabras que confirman la esperanza: esperanza que se ofrece “a cada persona y para el mundo entero”, esperanza, dice, “de que la vida no se cierra”. Y recuerda una de las obras que más marcaron el carisma asuncionista: el apostolado de las peregrinaciones, cuyo fervor difundieron, desde Lourdes hasta América Latina.

Al respecto, de improviso, recuerda cuando era niño: "Recuerdo, de niño, que eran las Hermanas Asuncionistas allá en Buenos Aires, y desde allí organizaban peregrinaciones a Lourdes. De niño… Era como una estrella que debemos seguir… Eso lo recuerdo bien…".

La misión en Oriente

El Pontífice lo considera uno de los apostolados "históricamente más incisivos" de estos religiosos. Un verdadero desafío, especialmente en esta época debido a los conflictos en curso.

"Os animo a llevar a cabo esta misión, en Oriente Medio, donde la condición de los cristianos está amenazada, y en Europa del Este, donde la guerra de Ucrania pone en peligro el equilibrio civil y religioso de la región. Quiero expresar también el agradecimiento de la Santa Sede por la fidelidad de vuestro compromiso con la pequeña Iglesia católica de rito bizantino en Bulgaria, que cuenta con vosotros. Vuestra larga experiencia de diálogo con la ortodoxia, así como con el islam y el judaísmo, es inestimable para la Iglesia; que haga de vosotros, hoy más que nunca, artífices de unidad y comunión al servicio de la paz", les dijo el Papa

La gracia de las vocaciones

Francisco también abordó el tema relativo a la disminución de las vocaciones: "Os aseguro mi oración y mi confianza para que invirtáis en este tema las mejores fuerzas, especialmente las de los países del Sur del mundo que, en vuestro Instituto como en tantos otros, se están haciendo cargo de los ya menguantes recursos de los del Norte. Me dicen que uno de cada tres miembros de su Instituto está en formación: esto es genial, en este momento de escasez de vocaciones, de natalidad cero, esto es una gracia... Esta notable proporción os abre nuevas perspectivas de futuro, pero al mismo tiempo constituye un gran desafío para la transmisión de vuestro carisma".

"La Iglesia tiene confianza en vosotros"

El Papa recuerda el magisterio del fundador de la Orden, el Venerable Emmanuel d'Alzon, e infunde el estímulo para continuar con renovado vigor los caminos ya trazados. "Debemos ser valientes. Pero, ¿no es el Reino de Dios en sí mismo una irrupción radical de novedad para nuestra humanidad? Es eso. Corajudo. Para asumir este desafío, no tengáis miedo de cultivar en vosotros ya vuestro alrededor el "triple amor" que os enseñó el padre d'Alzon: amar a Cristo, amar a la Virgen María y amar a la Iglesia. Así seréis fieles a vuestro carisma y encontraréis modos fieles e innovadores de realizarlo. En todas estas cosas, estos caminos, viejos y nuevos, queridos hermanos, podéis contar con mi oración y mi confianza. La Iglesia confía en ti", les dijo Francisco.