Breve pontificado, larga causa: Iniciada de 2001 a 2004, finalizó en 2017 Francisco presidirá la beatificación de Juan Pablo I el 4 de septiembre en la Plaza de San Pedro

Juan Pablo I
Juan Pablo I

La ceremonia será en la basílica de San Pedro, donde entregarán al Papa una reliquia del nuevo beato

El día anterior habrá una vigilia en San Juan de Letrán. El milagro que lo posibilitó fue la curación inexplicable de una niña argentina en 2011

La Petición de Beatificación será leída por el obispo de la diócesis de Belluno-Feltre, monseñor Renato Marangoni junto con el postulador de la causa, el cardenal Beniamino Stella y la vicepostuladora, doctora Stefania Falasca

La Congregación para las Causas de los Santos confirmó este lunes que el papa Francisco presidirá la celebración litúrgica de la beatificación de Juan Pablo I el próximo 4 de septiembre de 2022 en la Plaza de San Pedro a las 10.30 (hora de Italia).

La Petición de Beatificación será leída por el obispo de la diócesis de Belluno-Feltre, monseñor Renato Marangoni, como sede excepcional de la causa de canonización del venerable Juan Pablo I, junto con el postulador de la causa, el cardenal Beniamino Stella y la vicepostuladora, doctora Stefania Falasca.

Durante la beatificación, la Postulación hará entrega al Papa de un relicario del nuevo beato.

Además, durante la tarde del sábado 3 de septiembre de 2022, a las 18.30 (hora local), se celebrará una vigilia de oración en la basílica de San Juan de Letrán, presidida por el cardenal Angelo De Donatis, vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma.

Esta vigilia tendrá lugar en la basílica que alberga la Cátedra del Obispo de Roma, de la que Juan Pablo I tomó posesión el 23 de septiembre de 1978.

El momento de oración estará animado por cantos y lecturas de pasajes del Magisterio de Juan Pablo I. Este día no se requerirán entradas para asistir y la entrada será gratuita.

Sin embargo, para participar en la celebración del domingo hay que solicitar entradas gratuitas a la Prefectura de la Casa Pontificia, mientras que los obispos y sacerdotes que deseen concelebrar y los diáconos que deseen asistir deben inscribirse directamente a través de internet.

Sexto pontífice beato

Juan Pablo I es el sexto de los papas del siglo XX para quien se introdujo la Causa de beatificación y canonización, que ya llevó al culto de la Iglesia universal Pío X, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II.

La muerte de Luciani, elegido el 26 de agosto de 1978 como el Papa número 263 y muerto 33 días después, siempre estuvo rodeada de hipótesis diversas, hasta que recientemente documentos oficiales confirmaron su deceso a causa de un infarto el 28 de septiembre del mismo año.

Francisco, con el decreto del 13 de octubre de 2021, había reconocido el milagro de una curación extraordinaria atribuida a la intercesión del Pontífice. Según la legislación canónica vigente, será necesario esperar el resultado de otro proceso de "super miro" posterior a la beatificación para proceder a la canonización.

Historia de la causa

Ya inmediatamente después de su muerte, ocurrida el 28 de septiembre de 1978, comenzaron a llegar solicitudes de canonización de todo el mundo a la diócesis natal de Juan Pablo I. Con una iniciativa que partía desde abajo, también se había puesto en marcha una recogida de firmas que involucraba a varios países a nivel internacional, entre ellos Suiza, Francia, Canadá y Estados Unidos.

En 1990, los 226 obispos de la Conferencia Episcopal Brasileña también firmaron una petición solicitando la introducción de la causa a Juan Pablo I.

La investigación diocesana sobre el carácter heroico de la vida, las virtudes y la reputación de santidad  se inició sin embargo de 2001 a 2004 durante el ministerio del salesiano Vincenzo Savio, como obispo de Belluno-Feltre, quien, en 2003, formalmente solicitó el consentimiento para la implantación del proceso no en el vicariato de Roma, sede natural por competencia, sino en la diócesis natal de Belluno-Feltre, explicando ampliamente las razones que le habían llevado a dar este paso.

El 17 de junio de 2003 la Congregación para las Causas de los Santos concedió el nihil obstat.

La apertura del proceso

El 23 de noviembre de 2003, veinticinco años después de la muerte de Juan Pablo I, se celebró solemnemente la apertura del juicio en la catedral basílica de Belluno. El tribunal eclesiástico para la investigación diocesana comenzó a funcionar el 22 de noviembre de 2003 y concluyó su labor tres años después. En las 203 sesiones del proceso diocesano se interrogó a 167 testigos.

El testimonio de Benedicto XVI

Entre 2008 y 2015 se adquirieron entonces las declaraciones extraprocesales de otros 21 testigos, con especial referencia al período del pontificado y a la muerte de Juan Pablo I, de los que el testimonio del papa Benedicto XVI es de suma importancia. Por su unicum histórico, hasta ahora, ya que fue la primera vez que un pontífice emitió un testimonio de vida sobre un predecesor. A la luz de las nuevas adquisiciones documentales, también se hizo un esfuerzo considerable en la recuperación y transcripción crítica de textos inéditos, gracias también al valioso aporte de las familiares Lina Petri y Pia Luciani.

Más de 3 mil páginas de "Positio"

El 16 de octubre de 2015, el obispo de Belluno-Feltre nombró al cardenal Beniamino Stella, natural de la diócesis de Vicenza, nuevo postulador de la Causa, a quien el mismo Albino Luciani había iniciado en la Pontificia Academia Eclesiástica.

El 17 de octubre de 2016, con la entrega dela Positio en la Congregación, compuesta en cinco tomos para un total de más de 3.600 páginas, se concluyó el trabajo científico y editorial que duró ocho años y se inició el juicio final por parte del Congreso de Consultores, teólogos y el ordinario de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos. Ambos dieron su voto positivo unánime en 2017.

La Causa terminó con el decreto del Papa Francisco, el 8 de noviembre de 2017, que proclamó las virtudes de Juan Pablo I.

Papa Francisco

El milagro de la curación de una niña argentina

La curación de una niña argentina que en 2011 tenía 11 años y cuya familia esperaba un desenlace fatal, es el “milagro reconocido por el papa Francisco” que posibilitará la beatificación de Albino Luciani.

Candela Giarda es el nombre de aquella niña que a partir del 23 de julio de 2011 comenzó a revertir, de pronto y sin explicaciones médicas, un cuadro severo que incluía "encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna, shock séptico".

El cuadro clínico de la niña era muy grave, caracterizado por numerosas crisis epilépticas diarias y un estado séptico causado por una bronconeumonía. En ese contexto, los médicos que la atendían le habían informado a la familia que ya no había nada para hacer.

En la noche del 22 de julio, su madre habló con el sacerdote de la parroquiadel hospital de Paraná donde estaba internada Candela y el religioso le dijo que encomendaría su vida a Juan Pablo I, en quien depositaba su fe.

La investigación diocesana realizada en 2016 en Buenos Aires sobre la curación de la niña concluyó a fines del 2017. Llegada a la fase romana, el caso pasó a discusión del Consejo Médico que el 31 de octubre de 2019 estableció que se trataba de una recuperación científicamente inexplicable.

El 6 de mayo de 2021, el Congreso de Teólogos también se pronunció positivamente y el proceso "super miro" finalizó el 5 de octubre de 2021 con el voto positivo de la sesión ordinaria de cardenales y obispos. Luego, con el decreto del 13 de octubre de 2021, el milagro fue reconocido por el papa Francisco.

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