Bergoglio llega esta tarde a Maputo, primera escala en su viaje a Mozambique, Madagascar y Mauricio Francisco, mensajero de la paz, ya vuela hacia África, el continente de la esperanza

El Papa entra en el avión camino de Maputo
El Papa entra en el avión camino de Maputo

"Invito a todos a que se unan a mi oración para que Dios, Padre de todos, consolide en toda África la reconciliación fraterna, única esperanza para una paz sólida y duradera", afirma antes de partir de Fiumicino

Será un viaje de contrastes: Mozambique y Madagascar son dos de los países más pobres; Mauricio, una isla de lujo para turistas ricos

Francisco ya vuela hacia tierras africanas. Pocos minutos después de las ocho de la mañana, el vuelo a Alitalia partía del aeropuerto 'Leonardo Da Vinci' de Fiumicino en dirección a Maputo, la capital de Mozambique. Después de diez horas y media de vuelo, y 7.825 kilómetros, Bergoglio aterrizará en el país africano, que vuelve a confiar en el proceso de paz para la resolución de sus conflictos intestinos. 

Y es que Francisco llega a Mozambique como un mensajero de una paz frágil, pero deseada. A lo largo de estos días, el Papa recordará las guerras olvidadas en África, la pobreza, los efectos de la crisis climática, la explotación y las epidemias. Maputo, que espera al Papa con esperanza, es fiel testigo de todo esto, tras 17 años de una guerra civil que ha esquilmado los recursos del país, ha matado a un millón de personas y ha convertido en refugiados a otros cuatro.

Antes de partir, Bergoglio publicó un tweet, en el que invita a los fieles a orar para que Dios "consolide en toda África la reconciliación fraterna, única esperanza para una paz sólida y duradera". Como viene siendo habitual, ayer tarde visitó a la Salus Romana para pedir por el éxito del viaje. 

También antes de salir hacia el aeropuerto, Francisco se encontró con 12 personas que viven en el Centro Astalli de la Comunidad de San't Egidio, provenientes de Mozambique, Madagascar y Mauricio. El grupo estaba acompañado por el limosnero, Konrad Krajewski.

Acuerdos de paz

En su primer discurso, en la presidencia de Mozambique, el Papa recordará aquel acuerdo de paz firmado el 4 de octubre de 1992 en Roma gracias a la mediación del movimiento católico de la Comunidad de San Egidio.

Al país que se encamina a unas nuevas elecciones en octubre, Francisco pedirá esfuerzos para mantener el último acuerdo de principios de agosto entre el presidente, Filipe Nyusi, y el líder de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), Ossufo Momade.

Será un discurso de llamamiento a la reconciliación y al diálogo que extenderá a todos los conflictos presentes en el continente.

Mozambique es el décimo país más pobre, según el índice de desarrollo humano (IDH), en el que el 70 % de los 28 millones de sus habitantes viven bajo el umbral de la pobreza y el 43 % de los niños hasta los cinco años tienen malnutrición crónica, según datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Francisco también quiere visibilizar la ayuda que la Iglesia católica presta en África y por ello acudirá en Maputo a la "Casa Matteo 25", un lugar gestionado por la nunciatura y varias congregaciones, donde todo los días se proporciona comida, ropa y otros servicios a unas 100 personas (niños, drogadictos, enfermos, gente sin hogar) que van a buscar directamente a la calle.

Ciclón Idai

Aunque no ha sido posible que el papa se traslade a Biera, la segunda ciudad más importante de Mozambique, destrozada por el ciclón Idai en marzo de este año, Francisco hará referencia en sus discursos a las catástrofes naturales que ha sufrido el país y a que uno de los más afectados por los desastres naturales cada vez más frecuentes y devastadores debido a la crisis climática.

También mantendrá una reunión en la nunciatura con la comunidad de Xai-Xai, que en el año 2000 debido a una de las inundaciones vio su territorio anegado por más de tres metros de agua, pero que en pocos años han conseguido reconstruir la zona y es ahora un importante motor turístico del país.

El pontífice visitará el 6 de septiembre el centro médico del proyecto DREAM, impulsado por la comunidad de San Egidio, que atiende a los enfermos de sida en el barrio de Zimpeto, donde se atiende a 3.800 personas.

Medio ambiente y deforestación

Francisco con seguridad lanzará un llamamiento para que se multipliquen las inversiones y apelará a la responsabilidad de los países que explotan sus recursos naturales.

Tanto la explotación maderera como la necesidad de tierras de cultivos para poblaciones mayoritariamente que viven de la agricultura está provocando tanto en Mozambique como en Madagascar una importante deforestación.

Segun la Global Forest Watch, una plataforma de investigación que estudia las imágenes satelitales de la NASA, de 2001 a 2018, Mozambique perdió 3 millones de hectáreas de bosques, un total del 11 % de su área boscosa, y Madagascar 3,63 millones de hectáreas, lo que equivale a una disminución del 21 %.

Imágenes del Papa en las calles de Maputo

Madagascar y Mauricio

La segunda etapa del viaje de Francisco será Madagascar, un país entre los 20 más pobres del mundo y donde los católicos representan el 36 %, del 6 al 8 de septiembre.

Allí el papa volverá a poner el acento en las epidemias que golpean África, para las que serviría solo el acceso a las vacunas, y saludará a sobrevivientes del brote de sarampión que, desde abril de 2018 a abril de 2019, causó 1.200 muertes en el país.

Uno de los momentos más significativos del viaje, será la visita de Francisco a Akamasoa, la ciudad milagro construida sobre un vertedero por el misionero argentino Pedro Opeka, candidato al premio Nobel de la Paz, y donde ahora viven 25.000 personas en condiciones dignas.

El pontífice pasará sólo algunas horas en Mauricio, la otra cara de África, un país meta del turismo de lujo, en vías de desarrolló y cuya economía crece cerca del 5 % cada año, y donde existe una pacífica convivencia entre los católicos, el 28 % y la mayoría hindú.

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