No era exactamente un 'cumpleaños feliz', pero Francisco sopló las velas de una tarta que le hicieron llegar hasta su habitación el personal sanitario del Hospital Gemelli, según la información remitida por la Santa Sede esta tarde a los medios acreditados.
Fue un día tranquilo, en el que el Papa siguió los ejercicios espirituales, a través de vídeoconexión, con la Curia vaticana en el Aula Pablo VI. Y, durante el resto del día, "reanudó la terapia respiratoria".
Como viene siendo habitual, el Papa continúa alternando ventilación mecánica no invasiva por la noche con la oxigenación a altos flujos con las cánulas nasales utilizadas durante el día. Su situación "permanece estacionaria en un cuadro complejo". El próximo parte médico se emitirá mañana por la tarde.