Aviso a navegantes: Este Papa no se deja manipular políticamente El ‘rugido’ inédito del Papa León: Prevost empieza a mostrar su estilo de gobierno

El mandatario peruano, miembro conspicuo también de la ultraderecha mundial (acaba de participar en el ‘congreso de la reconquista’ de Vox en Madrid) prepara su candidatura a la presidencia del país. Y pensó que, para entrar en la contienda con todas las garantías de éxito, lo más eficaz era hacerlo de la mano del Papa
Con lo que no contaba es con la reacción de las víctimas del Sodalicio, que, a través de varias asociaciones, enviaron cartas a Roma y al propio Papa
El día 15 de septiembre, Religion Digital se sumó casi en solitario junto a Infobae a la ofensiva de los compañeros periodistas, de las víctimas y de los activistas peruanos
En Religion Digital, con nuestro artículo del pasado 16 de septiembre, nos enorgullece haber jugado un papel (aunque fuese muy menor) en esta historia de intento fracasado de manipulación papal
El día 15 de septiembre, Religion Digital se sumó casi en solitario junto a Infobae a la ofensiva de los compañeros periodistas, de las víctimas y de los activistas peruanos
En Religion Digital, con nuestro artículo del pasado 16 de septiembre, nos enorgullece haber jugado un papel (aunque fuese muy menor) en esta historia de intento fracasado de manipulación papal
Como un león que solo ruge cuando la justicia lo exige y el Evangelio está en juego, León XIV acaba de demostrar que sabe cuándo blandir sus garras. No se deja domesticar ni usar. Ante el intento de instrumentalización política por parte de Rafael López Aliaga, alcalde de Lima y figura destacada de la ultraderecha, el Papa ha respondido con serenidad y firmeza inéditas, recordando que la sede de Pedro no es trampolín para campañas ni escenario para quien busca lavarse la cara con fotos a conveniencia.
Tranquilo y sereno, pero con carácter y con decisión para ‘rugir’, cuando la ocasión lo merece. Así se acaba de comportar el Papa León XIV. Resolviendo un caso de manual: el del intento de instrumentalización pontificia por parte de Rafael López Aliaga, alcalde de Lima y agregado del Opus Dei. Además, empresario investigado por corrupción al que el extinto Sodalicio confió sus bienes para burlar la indemnización debida a sus víctimas de abusos.
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El mandatario peruano, miembro conspicuo también de la ultraderecha mundial (acaba de participar en el ‘congreso de la reconquista’ de Vox en Madrid) prepara su candidatura a la presidencia del país. Y pensó que, para entrar en la contienda con todas las garantías de éxito, lo más eficaz era hacerlo de la mano del Papa.
Para eso, saltando el cauce habitual de la Nunciatura Apostólica, solicitó a la Prefectura de la Casa Pontificia, esta vez a través de la Embajada de Perú ante la Santa Sede, tres pases para una audiencia privada con el Papa.
La respuesta precipitada del Secretario de la Prefectura, Mons. Sapienza, sin examinar las eventuales razones ocultas del alcalde limeño y los motivos de peso para negarle esta petición, fue la de concederle un encuentro con el Papa pero no privado, sino público, al término de la audiencia general del pasado miércoles.
Por un lado, no se tuvo presente el inminente lanzamiento de su campaña electoral y la necesidad de su ‘foto con el Papa’. El primer papa peruano avalando la política del ‘católico de verdad’, como gusta proclamarse López Aliaga.

Por otro lado, pasaron por alto el reciente escándalo protagonizado por López Aliaga, al conceder el 7 de enero una condecoración al polémico cardenal Cipriani en Lima, acusado de pederastia, contra lo dispuesto por el precepto penal que pesa contra él.
López Aliaga, con el triunfo en la mano de las tres entradas (también iba a acompañar al alcalde, Javier, el hermano del cardenal Cipriani), proclamó a bombo y platillo que iba a contar con la ‘bendición’ del Papa que, además, fue obispo de Chiclayo, la patria chica del propio alcalde limeño.
Con lo que no contaba es con la reacción de las víctimas del Sodalicio, que, a través de varias asociaciones, enviaron cartas a Roma y al propio Papa. La primera carta proviene de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), que envió el escrito al nuncio apostólico en Perú, monseñor Paolo Gualtieri.
“Hemos tomado conocimiento por medios locales que el Santo Padre León XIV se reunirá el día 17 de septiembre con el alcalde de Lima. Creemos por ello necesario transmitirle a través de su persona nuestra preocupación [...] respecto de los intereses que representa el actual alcalde de Lima”, señala el documento.
López Aliaga es el principal obstáculo para que las decenas de víctimas del Sodalicio de Vida Cristiana y los otros tres entes, fundados por Figari y suprimidos por el papa Francisco por casos de abusos y corrupción, obtengan la justa reparación. La misiva destaca que López Aliaga administra, a través de su empresa Acres Sociedad Titulizadora S.A., los 9 cementerios de la Asociación Civil San Juan Bautista, del grupo Sodalicio y otras tantas empresas sospechosas de corrupción económica.

La segunda carta fue dirigida directamente a León XIV y está firmada por la Red de Sobrevivientes Perú, encabezada por José Enrique Escardó, primer denunciante público del SVC.
“López Aliaga ha manifestado públicamente la buena relación que tiene con el sacerdote Jaime Baertl y otros expulsados de lo que fuera el Sodalicio”, se lee en el texto. Y añade: “Si usted recibe a este señor, estará debilitando su postura en dicha carta y su lucha de tantos años por las víctimas del Sodalicio, quienes nos sentiríamos revictimizadas”.
En esta misiva se reconocía a Prevost el apoyo y cercanía que siempre ha mostrado a las víctimas del Sodalicio, en especial en 2018, cuando junto a Barreto, Castillo y Nann impidieron que el arzobispo de Piura, Eguren, asistido por el abogado del Opus, Percy García Cavero, continuase su acoso judicial al periodista de investigación Pedro Salinas.
La tercera carta, con fecha 12 de septiembre, fue dirigida al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, por la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), entidad que representa a más de 12 mil periodistas del Perú.
“Nuestro temor principal radica en que dicha cita sea utilizada para debilitar el mensaje que Su Santidad ya dirigió al pueblo del Perú sobre la importancia del periodismo libre y ético”, recordó la ANP al citar la misiva leída en Lima el 20 de junio por el enviado del Papa, el comisario pontificio para la liquidación del Sodalicio Jordi Bertomeu.

Los periodistas señalan, asimismo, que López Aliaga “ha incitado al odio contra periodistas, como es el caso de Gustavo Gorriti”. Con gran escándalo del país, pocos días atrás, en un acto público, invocó a “cargárselo de una vez a este caballero”, una expresión ambigua que podría aludir al asesinato del periodista, todo ello el día antes de lo sucedido a Charles Kirk en Utah. El discurso del odio tan querido por ciertos sectores de la ultraderecha, también la eclesial. Por ello, la carta de la ANP solicitaba reconsiderar la audiencia, en defensa de “la coherencia del magisterio pontificio” y “el firme compromiso del Santo Padre con la libertad de prensa”.
El día 15 de septiembre, Religion Digital se sumó casi en solitario junto a Infobae a la ofensiva de los compañeros periodistas, de las víctimas y de los activistas peruanos con una información que, en sus titulares rezaba así: “La instrumentalización de León XIV por parte del Opus Dei y del extinto Sodalicio: el alcalde de Lima en Roma junto al hermano de Cipriani”. Y añadía: "Solo cabe esperar que León XIV se dé cuenta a tiempo de este enésimo intento de manipulación". Nos consta que, gracias a alguno amigos cercanos a Prevost de toda la vida, lo que publicamos llegó al escritorio del Papa.
Alertado, León XIV toma cartas inmediatas en el asunto. Con una decisión inédita (los más antiguos de la Curia no recuerdan algo parecido), rápida, clara y rotunda, el mismo 16 de septiembre, desde su descanso semanal en Castelgandolfo, manda que se haga llegar a la Embajada del Perú ante la Santa Sede la denegación del ‘besamanos’ para el señor Aliaga y acompañantes.
Sin entender aún el verdadero motivo de este movimiento rápido del Papa (no tolerará que le instrumentalice nadie y menos un político peruano que piensa que el Vaticano es su ‘chacra’), Aliaga monta, a través de Infovaticana y de la oficina de prensa de la Municipalidad de Lima, una explicación absurda (siempre con la intención de embarrar) de la negativa papal. La estrategia de la auto victimización que solo puede ofender más a sus verdaderas víctimas.

Por lo visto, tendría las entradas para saludar al Papa, pero sabedor de una novelesca conspiración urdida presuntamente por la presidente del país, Dina Boluarte y por los periodistas Ugaz y Gorriti (personajes ideológicamente en las antípodas), en el momento de acercarse al Papa, situado ya en el Sacrato, le harían pasar la vergüenza de negárselo.
Según nuestras fuentes, la verdad es mucho más sencilla y la vergüenza fue real, pero propia y ajena. León XIV, tan pronto se dio cuenta de la burda maniobra instrumentalizadora urdida por López Aliaga, con una decisión de gobierno eficaz y pragmática, marca de la casa, le puso coto de inmediato. Ordenó cambiar las entradas de besamanos por unas entradas ordinarias. Ni más ni menos.
El Papa no cedió al ‘omnia parata sunt’ o al ‘ya es demasiado tarde’. Tampoco a un modo de hacer ‘política de salón’, indiferente a los que sufren. León XIV escuchó el clamor de las víctimas y con gran honestidad rectificó el error cometido poco antes por la Prefectura de la Casa Pontificia. Un acto que, una vez más, nos recuerda al mejor Francisco.
Al mismo tiempo, con su decisión, el Papa manda un aviso a navegantes: su gobernanza pontificia será serena y tranquila, pero firme y, sobre todo, no se dejará instrumentalizar con fines políticos.
La grave metedura de pata de López Aliaga no solo ha irritado a las víctimas y a los periodistas. También al gobierno peruano, ilusionado con recibir en Perú, durante el 2026, al Papa y, como no, al mismo Vaticano, pues expone las debilidades de la Curia y la urgente necesidad de cambios en la línea de Praedicate Evangelium.

Sin embargo, este gesto valiente y personal de gobierno demuestra sobre todo la sensibilidad del Papa con las víctimas del Sodalicio y con los periodistas que denunciaron sus abusos, a muchas de las cuales conoce y cuya causa sigue compartiendo. López Aliaga y sus acólitos, con su torticera visión de la verdad, nunca entenderán que Gorriti, Ugaz o Salinas, a diferencia de ellos, no se dedican a conspiraciones infantiles, sino que con honestidad trabajan por una verdad que padece pero no perece.
Por eso, en Religion Digital, con nuestro artículo del pasado 16 de septiembre, nos enorgullece haber jugado un papel (aunque fuese muy menor) en esta historia de intento fracasado de manipulación papal.
Ebn definitiva, la decisión tajante de León XIV trasciende el caso peruano: es todo un aviso al mundo ya la propia Iglesia. Este Papa, capaz de escuchar a las víctimas y actuar en defensa de la transparencia y la profecía evangélica, no permitirá que lo usen ni que el dolor de los inocentes caiga en el olvido. León XIV gobierna sereno, pero no mansamente: cuando hace falta, su rugido resuena, trazando un límite que los poderosos —sean políticos, clérigos o mediáticos— ya saben que no pueden cruzar. Roma tiene nuevo león, y ha rugido por la dignidad de todos.
