El Papa 'responde' sobre la guerra a los lectores de 'Piazza San Pietro' León XIV: "Vivimos tiempos difíciles, el mal parece dominar nuestras vidas"

Verónica, una joven estudiante romana, se pregunta por el futuro del mundo y de los jóvenes. «¡Los tiempos serán buenos si nosotros somos buenos! Para que esto suceda, debemos poner nuestra esperanza en el Señor Jesús», le responde el Santo Padre, pidiéndole que le mantenga informado sobre sus estudios
"¡Los tiempos serán buenos si nosotros somos buenos! Para que esto suceda, debemos poner nuestra esperanza en el Señor Jesús. Es Él quien ha suscitado en tu corazón el deseo de hacer de tu vida algo grande. Es Él quien te dará la fuerza para mejorar tú misma y la sociedad que te rodea, para que los tiempos que vivimos sean realmente buenos", responde el Papa
El papa León XIV responde a los lectores de Piazza San Pietro, la revista editada por la Basílica Vaticana y dirigida por el padre Enzo Fortunato. El número de septiembre, dedicado al llamamiento del Santo Padre para el fin del conflicto en Tierra Santa, recuerda la necesidad de un futuro de paz a través del compromiso de los pontífices por el alto el fuego en los diferentes conflictos de la historia contemporánea, desde la Primera Guerra Mundial.
En su editorial, el padre Fortunato se centra en el concepto de fraternidad con un análisis en profundidad sobre el Encuentro Mundial de la Fraternidad Humana, previsto para los próximos días 12 y 13 de septiembre. En su interior, las imágenes y la crónica del gran Jubileo de los Jóvenes del pasado mes de agosto en Tor Vergata.
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La revista se abre con la habitual sección «diálogo con los lectores». El Papa responde a Verónica, una joven estudiante romana de 21 años que estudia en la facultad de medicina. «Mi sueño es convertirme en médica y ayudar a las personas a curarse de sus enfermedades», escribe, preocupada por esta época marcada por fuertes inquietudes y desorientación, debido a los escenarios de guerra, destrucción y muerte, especialmente de inocentes. «Parece casi imposible poder vivir en paz. ¿Qué futuro nos espera? —pregunta Verónica—. ¿Podemos esperar un mundo mejor? ¿Y qué podemos hacer los jóvenes para que esto suceda?».

No perder la esperanza
El papa León responde con tono afectuoso y alentador, con palabras sencillas y concretas que lleguen directamente al corazón. «Querida Verónica, en primer lugar, te deseo de todo corazón que puedas cumplir tu sueño. La profesión a la que aspiras es una de las más nobles, sobre todo si se vive como un servicio a los más débiles y desafortunados. Con especial atención a quienes no tienen recursos económicos o viven en situaciones difíciles... Tus preguntas son las que muchos de tus compañeros tienen en el corazón».
Al reconocer el dolor del presente, el papa León lanza un mensaje de confianza: la esperanza como resistencia.

«Es cierto que vivimos tiempos difíciles. El mal parece dominar nuestras vidas. Las guerras se cobran cada vez más víctimas inocentes. Pero todo esto no debe hacernos perder la esperanza en un mundo mejor. Como ya he dicho, citando a San Agustín: «Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos». Así es, ¡los tiempos serán buenos si nosotros somos buenos! Para que esto suceda, debemos poner nuestra esperanza en el Señor Jesús. Es Él quien ha suscitado en tu corazón el deseo de hacer de tu vida algo grande. Es Él quien te dará la fuerza para mejorar tú misma y la sociedad que te rodea, para que los tiempos que vivimos sean realmente buenos».
La carta termina con la atención y la ternura de un padre. No hay distancia entre el Pontífice y la joven creyente.
«Por eso te repito la invitación que te hice a ti y a todos los jóvenes que vinieron a Tor Vergata: «Cultivad vuestra amistad con Jesús». Vale la pena. Tenlo por seguro. Manténme al corriente de tus estudios y de tu camino interior. Te bendigo de corazón».
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