"Que las 'migraciones de esperanza' no se conviertan en pesadillas de explotación, abusos y violencia" Czerny aboga en Marsella por ampliar canales regulares de migración para sustituir las rutas peligrosas

Cardenal Czerny
Cardenal Czerny

El Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral celebró la Misa de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado en la Basílica de Notre Dame de la Garde de Marsella

Pidió "permitir que las personas se conviertan en ciudadanos de pleno derecho" superando prejuicios y miedos

"Las migraciones contribuyen a la construcción de sociedades multiculturales donde la diversidad se convierte en enriquecimiento"

(Vatican News).-"Ampliar los canales de migración regulares" y permitir que las personas se conviertan en "ciudadanos de pleno derecho". Al día siguiente del enérgico llamamiento desde Marsella del Papa Francisco en favor de todos los hermanos y hermanas migrantes cuyo grito permanece hoy "sofocado", es el cardenal Michael Czerny quien pide -de nuevo desde la ciudad del sur de Francia- una acción más incisiva en favor de las personas que de otro modo estarían a merced de "trampas, explotación, abusos, violencias" durante los llamados "viajes de la esperanza".

Te regalamos ‘Informe RD – Claves del Sínodo de la Sinodalidad’

El Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral -que acompañó al Papa en su 44º viaje apostólico- celebró hoy, domingo 24 de septiembre, en la Basílica de Notre Dame de la Garde, la Misa de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, a la que también asistió el Pontífice el pasado viernes.

Justicia y solidaridad

Y es precisamente a partir de las palabras del Papa, en particular de su invitación a "escuchar las historias de vida" de las personas que huyen, que Czerny traslada su reflexión para analizar la "inquietante" realidad del fenómeno migratorio en todas sus facetas. Un fenómeno abordado justamente desde una perspectiva política, pero que, según el cardenal, debería abordarse, en cambio, según la "lógica disruptiva” que introduce Jesús en el Evangelio. La lógica, es decir, que combina "la justicia con la solidaridad" e "invierte el orden de prioridades reconocidas a nivel social". Una perspectiva que "va mucho más allá de nuestra manera de entender las relaciones humanas", subraya el cardenal canadiense, él mismo emigrante con su familia de la entonces Checoslovaquia.

Movidos por la esperanza

El jefe del Discasterio enumera las "dificultades de todo tipo" que los emigrantes se ven obligados a soportar en sus travesías. "¡Incluso hay quienes pierden la vida!", denuncia, “pero - añade - incluso en medio del desierto o entre las olas amenazadoras, la importancia del objetivo da la fuerza para seguir adelante porque a todos les une la misma esperanza: poder asegurarse una vida digna para ellos y sus familias".

Ciudadanos de pleno derecho

"En el contexto migratorio actual, dar prioridad a los últimos significa asumir compromisos personales y colectivos muy urgentes", afirma Czerny, que reitera el llamamiento a garantizar a todos "el respeto de los derechos humanos y la dignidad”. "Para ello - afirma - debe haber puertas a las que llamar, deben ampliarse los canales migratorios regulares y debe permitirse a las personas convertirse en 'ciudadanos de pleno derecho'". Así se sustituirían "las rutas costosas y peligrosas que hoy aparecen para la mayoría como la única posibilidad"; además, "se favorecería una mayor circularidad de los flujos migratorios en beneficio de todos".

"Debe haber puertas a las que llamar, deben ampliarse los canales migratorios regulares y debe permitirse a las personas convertirse en 'ciudadanos de pleno derecho'"

El Papa: Que el Mediterráneo vuelva a ser un laboratorio de paz en el mundo

No es una emergencia del momento

También porque, como dijo el Papa en Marsella, el fenómeno migratorio no es "una emergencia momentánea" sujeta a la propaganda alarmista, sino "un hecho de nuestro tiempo" que hay que gestionar con clarividencia. Y hay que gestionarlo, añadió el cardenal Cerny, armonizando "la justicia con la solidaridad" y "recurriendo a ese espíritu de compartir fraterno que trasciende todas las fronteras”.

La diversidad oportunidad de enriquecimiento

Por supuesto, admite, "ese compartir exige sacrificio, porque debemos privarnos de algo para que todos tengan lo que necesitan", pero para todo cristiano existe la certeza "de que el Señor nunca nos hará carecer de lo que verdaderamente necesitamos". Al mismo tiempo, la migración es un don y está ayudando a construir "sociedades multiculturales donde la diversidad se convierte en una oportunidad de enriquecimiento para todos". "Desgraciadamente, los prejuicios y los miedos no permiten aprovechar esta oportunidad y generan marginación y exclusión", lamenta Czerny.

"Desgraciadamente, los prejuicios y los miedos no permiten aprovechar esta oportunidad y generan marginación y exclusión"

A la cultura del descarte respondamos con la cultura del encuentro

De ahí una invitación dirigida a todos: "A la cultura del descarte debemos responder con la cultura del encuentro, fuente de alegría". A las comunidades cristianas, una ulterior recomendación: frente a estos desafíos, "dar buen ejemplo con una forma de vivir escandalosamente evangélica".

Cultura de la acogida

Volver arriba