Mientras tanto, el campamento instalado en la zona de Kuznica, que daba cobijo a los migrantes, ha quedado vacío. Muchos de ellos han sido trasladados a un centro logístico más capacitado para soportar las bajas temperaturas de la temporada. Mientras tanto, en Polonia, otros 45 migrantes que lograron cruzar la frontera fueron detenidos por la policía. Formaban parte de dos grandes grupos de personas que intentaron atravesar por la fuerza el muro de alambre de espino que separa los dos países. La mayoría de ellos, tras una serie de refriegas, fueron rechazados por los agentes de Varsovia.
Niño sirio de un año muere en el bosque en la frontera entre Polonia y Bielorrusia [ENG] https://t.co/rRjqLiD3Mmpic.twitter.com/NgU8OjMQTd
— Menéame noticias (@meneame_net) November 19, 2021
Morir al año de vida
Al drama de los migrantes se sumó la tragedia de la muerte de un niño sirio de apenas un año. Llevaba días con su familia en los bosques cercanos a la frontera polaca. Probablemente fue víctima del frío. Según el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, este dramático acontecimiento cuestiona las conciencias de todos nosotros y representa "un escándalo para todo el continente europeo".
- Monseñor Paglia, la muerte del pequeño sirio nos pone dolorosamente en entredicho...
R. - Pone de manifiesto la crueldad de un continente, en este caso, que es incapaz de encontrar una solución incluso para un número muy modesto de hombres, mujeres y niños que buscan asilo y consuelo para su futuro. Y creo que la muerte de este niño es un verdadero escándalo que no puede dejar indiferente a todo el pueblo del continente europeo.
Juan Pablo II había subrayado repetidamente la importancia de las raíces cristianas de Europa, un continente que se ha formado a lo largo de la historia a través de continuas migraciones. Hoy en día, se reniega no sólo de su historia, sino también de su inspiración más profunda, que es la judeocristiana y también la misma tradición humanística posterior, que hizo de la hospitalidad una de las piedras angulares de la cultura de este continente.
- Monseñor Paglia, la muerte de este niño sirio recuerda también la del pequeño Aylan, el niño encontrado sin vida en una playa turca. El drama de los migrantes se extiende: sucede en el mar, sucede también en tierra firme. ¿Qué respuestas dar?
R. - La respuesta es la derrota inmediata y total de la indiferencia que el Papa Francisco ha señalado como una actitud diabólica: la de rechazar la vida, incluso la más débil, incluso la más indefensa, la que por su propia existencia exige ser acogida.