Al 'motu proprio' donde Bergoglio asimila las prelaturas personales a "asociaciones públicas clericales" La respuesta del Opus Dei al papa Francisco: "Estudiaremos las consecuencias"

El prelado Fernado Ocáriz (al fondo),  durante una eucaristía / Foto: Opus Dei
El prelado Fernado Ocáriz (al fondo), durante una eucaristía / Foto: Opus Dei

Apenas tres horas después de que la Santa Sede hubiese hecho público este mediodía el motu propio por el que el papa Francisco modificaba una serie de cánones relativos a las prelaturas personales (aunque lo cierto es que sólo existe una desde hace 40 años, la del Opus Dei), la institución creada por san Josemaría Escriva de Balaguer ha emitido un breve un comunicado de respuesta de tan sólo dos párrafos en el que señala que estudiará "qué consecuencias puedan tener estas modificaciones" y que lo hará "en un clima de comunión con el Santo Padre"

Estas modificaciones relativas al funcionamiento del Opus Dei puede que no hayan terminado todavía, dado que como, especifica también el motu propio de este 8 de agosto -que se suma a lo que parece una labor de deconstrucción en una realidad eclesial todopoderosa en las última décadas, sobre todo durante el pontificado de Juan Pablo II-, queda por definirse finalmente la forma de participación de los laicos en la misma"

Apenas tres horas después de que la Santa Sede hubiese hecho público este mediodía el motu propio por el que el papa Francisco modificaba una serie de cánones relativos a las prematuras personales (aunque lo cierto es que sólo existe una desde hace 40 años, la del Opus Dei), la institución creada por san Josemaría Escriva de Balaguer ha emitido un breve comunicado de respuesta de tan sólo dos párrafos en el que señala que estudiará "qué consecuencias puedan tener estas modificaciones" y que lo hará "en un clima de comunión con el Santo Padre".

"Con fecha de hoy el Santo Padre Francisco, a través de una Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio”, ha introducido modificaciones en los cánones 295-296 relativos a las prelaturas personales. Se trata de una aplicación de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, con la que se procedía a la reorganización de la curia romana", contextualiza el comunicado de la Obra.

"Estudiaremos qué consecuencias puedan tener estas modificaciones para la configuración jurídica del Opus Dei, también en el marco de los trabajos que se están realizando con el Dicasterio del Clero sobre la adaptación de los Estatutos requerida en el Motu proprio Ad charisma tuendum, en un clima de comunión con el Santo Padre".

Un año después de este motu proprio con el que Francisco ponía a la prelatura bajo la jurisdicción de la Dicasterio para el Clero y dejaría de depender, por tanto del de los Obispos, dado que además el prelado ya no sería ordenado obispo, esta nueva carta con la rúbrica personal del jesuita Jorge Mario Bergoglio supone, en principio, un igualamiento a otras realidades clericales ya existentes en el seno de la Iglesia, y le arrebata la aureola de exclusividad que le confirió Juan Pablo II hace 40 años al erigirla en una prelatura personal, la única hasta la fecha.

¿Qué va a pasar con los laicos?

Pero estas modificaciones relativas al funcionamiento del Opus Dei puede que no hayan terminado todavía, dado que como, especifica también el motu propio de este 8 de agosto -que se suma a lo que parece una labor de deconstrucción en una realidad eclesial todopoderosa en las última décadas, sobre todo durante el pontificado de Juan Pablo II-, queda por definirse finalmente la forma de participación de los laicos en la misma, y cuya "forma de esta cooperación orgánica y los principales deberes y derechos relacionados con ella se determinarán convenientemente en los estatutos".

Unos nuevos estatutos salidos del congreso extraordinario en el que participaron 270 miembros el pasado mes de abril, bajo la consigna del absoluto secreto, y que ya están en poder del Dicasterio para el Clero, aunque su aprobación final depende únicamente del Papa. Y da la impresión de que ya les ha echado una hojeada.ç

Con una masa social de 85.000 miembros en todos los continentes, entre los cuales hay que contar sus 1.800 sacerdotes, la forma en que queden ligados los 83.000 laicos resultará determinante para la forma final en la que pueda tener continuidad aquel sueño del sacerdote de Barbastro.  

Fernando Ocáriz, en Barcelona, ya sin cruz pectoral
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