El prefecto del Dicasterio para la Comunicación reflexiona sobre el Jubileo de los misioneros digitales Paolo Ruffini: "El reto es humanizar el mundo digital y llenarlo de relación y generosidad"

Paolo Ruffini
Paolo Ruffini Vatican Media

El prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede habla sobre el encuentro de los influenciadores católicos y misioneros digitales que se celebra en Roma entre el 28 y el 29 de julio en el marco del Jubileo de los Jóvenes

Para el prefecto, est evento es un signo de que el cristianismo "no está fuera del tiempo, sino en el tiempo"

(Agencia FLAMA).- Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede asegura que el encuentro de los influenciadores católicos y misioneros digitales que se celebra en Roma entre el 28 y el 29 de julio en el marco del Jubileo de los Jóvenes implica “testificar que el cristianismo no está fuera del tiempo, sino tan sólo en el tiempo”.

En una entrevista en el portal SIR , Ruffini apunta que la organización de esta primera gran celebración que la Iglesia dedica a los misioneros digitales en el marco del Jubileo es “un signo del deseo de la Iglesia de vivir en su tiempo y de asumir el reto de ser sal y levadura, testimoniando su fe incluso en el mundo que no está en el llamado entorno digital, que en realidad no está en realidad.

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"La metáfora del 'continente digital' debe interpretarse, porque el mundo también es digital. El tema es superar la 'brecha digital' y hacer que el entorno digital sea cada vez más humano y, por nuestra parte como creyentes, que se enriquezca con el testimonio de aquellos que consideran la relación un don y no un instrumento de posesión, dominación o dominio" cristiano es "volver a llevar la belleza de las relaciones al mundo digital".

Una comunión que une

Ruffini, que fue el primer prefecto laico nombrado en la era del papa Francisco , comenta que, dentro del marco digital, la Iglesia "no debe perder su alma y la belleza de la comunión que une a sus miembros, que no es sólo una conexión digital".

De acuerdo con las enseñanzas y reflexiones de los últimos tres papas en relación con el cristianismo durante la era digital, Ruffini considera que “la Iglesia debe aceptar los retos de los tiempos sin perder el sentido de la enseñanza del Evangelio”. “Podemos y debemos utilizar las herramientas digitales con la conciencia de que nuestro tiempo debe ser redimido de una visión puramente comercial de conexión o dominación, restaurando la belleza de las relaciones, la generosidad y el compartir”, expresa.

Presencia plena, digital y física

Preguntado sobre cómo puede participar la Iglesia católica de forma constructiva en entornos digitales marcados por la lógica de la confrontación y la polarización , Ruffini señala que  no es necesario realizar demasiadas proclamaciones, porque el testimonio está hecho de comportamientos”. En este punto, recuerda la reflexión pastoral publicada hace dos años por el Dicasterio para la Comunicación, bajo el título Hacia una presencia plena , un texto sobre la interacción con las redes sociales.

"La 'presencia plena' es tanto digital como física", dice. "Si las redes sociales -añade- se convierten en una vía de escape de la realidad, entonces debemos transformarlas en una parte de la Iglesia en salida, una que se reúne y actúa en lugares, no sólo en meta-lugares. Los cristianos están obligados a permanecer dentro de la realidad, y la realidad que experimentamos es simultáneamente digital y física".

Finalmente, Ruffini declara que no debe pensarse en el factor digital como simple transmisión, porque no basta con publicar en las redes sociales. "Igual que hace años, simplemente publicar un comunicado de prensa no era suficiente para estar bien, la comunicación de la Iglesia no se puede limitar a esto. ¿Qué intentan hacer las empresas para comunicarse? Intentan hacerte entender un vínculo, un sentimiento de pertenencia, una relación, una fe… La comunicación está hecha de eso y es una comunicación interpersonal. Es de comunicación interpersonal que tenemos que estar como cristianos. Pero no podemos estar sin más, porque si no sería una fuga”, concluye.

Influenciadores católicos y misioneros digitales

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