"El diablo siempre actúa contra el hombre por envidia, la destrucción de nuestra armonía es obra suya" El Papa a la Gendarmería Vaticana: "El ejército de ángeles tiene en San Miguel un jefe valiente para combatir al Diablo"

Gendarme vaticano.
Gendarme vaticano.

En una misa dedicada al Cuerpo de la Gendarmería Vaticana en ocasión de la fiesta de San Miguel Arcángel, su patrono, Francisco se explayó en lo que dice el Libro del Apocalipsis acerca del protagonismo de San Miguel al frente del ejército de ángeles

“Dios nos dio a los ángeles que nos acompañan. Y el jefe de los ángeles es San Miguel, quien combate la última batalla contra el diablo. No podemos olvidarnos de rezarle"

“San Miguel estará con la espada matando al Diablo, matando a la bestia. Así será el fin del mundo, cuando se producirá la victoria definitiva de Dios sobre el mal y estará él guiando al ejército de ángeles en esa lucha final”. Estas fueron algunas de las palabras pronunciadas por el papa Francisco en la homilía del pasado 2 de octubre en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos. 

En una misa dedicada al Cuerpo de la Gendarmería Vaticana en ocasión de la fiesta de San Miguel Arcángel, el Papa se explayó en lo que dice el Libro del Apocalipsis acerca del protagonismo de San Miguel al frente del ejército de ángeles y llamó a rezar por él. 

Bergoglio recordó que Dios llevó a cabo la Creación con armonía: “Todo es armónico, todo está en equilibrio, pero en un equilibrio no matemático: un equilibrio humano”. Una armonía que, sin embargo, se rompe cuando “el hombre se encuentra con la mujer y se convierten en una sola carne”. Entonces, recordó Bergoglio, sucede algo: “la serpiente seduce. Y esa armonía entre el hombre y la mujer se destruye”.

“Siempre hay una serpiente, es decir, el diablo”, advirtió el Papa. “El diablo siempre actúa contra el hombre por envidia. La destrucción de nuestra armonía es obra del diablo. Esa es la ‘misión’ del diablo: destruir la armonía, destruir la belleza que Dios ha hecho para nosotros. Y para eso vino Jesús, para dar su propia vida para resolver este problema y vencer al diablo en la cruz”, enfatizó Bergoglio.

“Cuántas veces padecemos inquietud, problemas, perdemos el equilibrio, perdemos la paz, perdemos la armonía. Cuántas veces la gente se grita, nos gritamos uno a otro y se pierde la paz. La gente no escucha al otro y se pierde la paz”, señaló el Papa. “¿Quién siembra todo esto?”, agregó: “El diablo. Las guerras son fruto del diablo, no tengo miedo de decirlo. Tal vez alguien podría decirme: ‘Pero eso, padre, es demasiado anticuado’. No, es la verdad, y la verdad no es ni moderna ni anticuada, es la verdad”.

Remitiéndose a la Biblia, Bergoglio afirmó que con el diablo entró en el mundo “la envidia que destruye, que nos separa a unos de otros”. “El enemigo de la naturaleza humana, ese es el diablo. ¿Por qué? Por envidia”, zanjó. 

El Papa apuntó, no obstante, la ‘ receta’ para “defendernos del diablo”. “Dios nos dio a los ángeles que nos acompañan. Y el jefe de los ángeles es San Miguel, quien combate la última batalla contra el diablo”. Por ello el pontífice exhortó a rezar a San Miguel y a meditar delante de la imagen del Arcángel derrotando al diablo: “No podemos olvidarnos de rezarle. Y también a ese ejército de ángeles que tiene un jefe valiente, que es San Miguel”, concluyó.

Primero, Religión Digital

Volver arriba