“Fuente duradera de inspiración para toda relación entre la Iglesia católica y China” y de “inculturación de la fe” El Papa, sobre Mateo Ricci: "Testimonia con su propia vida lo que anuncia. Es la coherencia de los evangelizadores"

Mateo Ricci
Mateo Ricci

"Mateo Ricci siguió siempre el camino del diálogo y de la amistad con todas las personas que encontraba, y esto le abrió muchas puertas para el anuncio de la fe cristiana"

"En la perspectiva del Concilio Vaticano II, el espíritu y el método misionero de Mateo Ricci constituyen un modelo vivo y actual"

"Puedes decir el credo y todo lo que quieras, pero si tu vida no es coherente, no sirve para nada, no atrae. Lo que atrae es que los cristianos vivimos lo que decimos. La mayor fuerza es la coherencia"

"Que tengamos la fuerza de vivir con coherencia  la fe que profesamos, para transmitir el Evangelio del reino sin imposiciones ni proselitismos"

En su ciclo de catequesis sobre los “ejemplos de celo apostólico”, el Papa Francisco abordó la figura carismática y ejemplar del jesuita Mateo Ricci y aseguró que “en la perspectiva del Concilio Vaticano II, el espíritu y el método misionero de Mateo Ricci constituyen un modelo vivo y actual”. También proclamó que Ricci es “fuente duradera de inspiración para toda relación entre la Iglesia católica y China”, porque “Él siguió siempre el camino del diálogo y de la amistad con todas las personas que encontraba, y esto le abrió muchas puertas para el anuncio de la fe cristiana”. Y, por eso, "testimonia con su propia vida lo que anuncia. Es la coherencia de los evangelizadores".

Catequesis del Papa

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días! 

Hoy quisiera presentar otro gran ejemplo de celo apostólico: el de p. Mateo Ricci.  Originario de Macerata, en Las Marcas, después de haber estudiado en las escuelas de los jesuitas y haber entrado él mismo en la Compañía de Jesús en Roma, entusiasmado por los informes de los misioneros, como muchos otros jóvenes compañeros suyos, pidió ser enviado a las misiones en Extremo Oriente.

Mateo Ricci
Mateo Ricci AGencias

Después del intento de Francisco Javier, otros veinticinco jesuitas habían intentado inútilmente entrar en China. Pero Ricci y su hermano se preparan muy bien, estudiando cuidadosamente la lengua y las costumbres chinas, y al final lograron establecerse en el sur del país. Fueron necesarios dieciocho años, con cuatro etapas a través de cuatro ciudades diferentes, antes de llegar a Pekín. Con constancia y paciencia, animado por una fe inquebrantable, Mateo Ricci pudo superar dificultades y peligros, desconfianzas y oposiciones. ¿Cuál fue su secreto?

Él siguió siempre el camino del diálogo y de la amistad con todas las personas que encontraba, y esto le abrió muchas puertas para el anuncio de la fe cristiana. Su primera obra en lengua china fue precisamente un tratado Sobre la amistad, que tuvo gran resonancia. Para entrar en la cultura y en la vida china en un primer momento se vestía como los bonzos budistas, pero después entendió que la mejor forma era la de asumir el estilo de vida y los vestidos de los literatos. Estudió de forma profunda sus textos clásicos, para poder presentar el cristianismo en diálogo positivo con su sabiduría confuciana y con los usos y las costumbres de la sociedad china. Eso es una actitud de inculturación. De forma análoga, en los primeros siglos de la Iglesia, los Padres habían sabido “inculturar” la fe cristiana en diálogo con la cultura griega.  

Su óptima preparación científica suscitaba interés y admiración por parte de los hombres cultos, empezando por su famoso mapamundi, el mapa del mundo entero entonces conocido, con los diferentes continentes, que revela a los chinos por primera vez una realidad exterior a China más amplia de lo que hubieran imaginado. Pero también los conocimientos matemáticos y astronómicos de Ricci y de los misioneros seguidores suyos contribuyeron a un encuentro fecundo entre la cultura y la ciencia de occidente y de oriente, que vivirá entonces uno de sus tiempos más felices, en el signo del diálogo y la amistad. De hecho, la obra de Mateo Ricci nunca hubiera sido posible sin la colaboración de sus grandes amigos chinos, como los famosos “Doctor Pablo” (Xu Guangqi) y “Doctor León” (Li Zhizao). 

Ricci y Xuhanqui

Sin embargo, la fama de Ricci como hombre de ciencia no debe oscurecer la motivación más profunda de todos sus esfuerzos: el anuncio del Evangelio. La credibilidad obtenida con el diálogo científico le daba autoridad para proponer la verdad de la fe y de la moral cristiana, de la que él habla de forma profunda en sus principales obras chinas, como El verdadero significado del Señor del Cielo.  Además de la doctrina, son su testimonio de vida religiosa, de virtud y de oración, su caridad, su humildad y su total desinterés por honores y riquezas, que inducen a muchos de sus discípulos y amigos chinos a acoger la fe católica.  Testimonia con su propia vida lo que anuncia. Es la coherencia de los evangelizadores. Y nos afecta a todos. Puedes decir el credo y todo lo que quieras, pero si tu vida no es coherente, no sirve para nada, no atrae. Lo que atrae es que los cristianos vivimos lo que decimos. La mayor fuerza es la coherencia.

En los últimos días de su vida, a quien estaba más cerca de él y le preguntaba cómo se sentía, «respondió que estaba pensando en ese momento si era más grande la alegría y la felicidad que sentía interiormente por la idea de que estaba cerca su viaje para ir a gustar a Dios, o la tristeza que le podía causar el dejar a los compañeros de toda la misión que amaba mucho, y el servicio que aún podía hacer a  Dios Nuestro Señor en esta misión» (S. De Ursis, Relación sobre M. Ricci, Archivo Histórico Romano  S.I.). Es la misma actitud testimoniada por el apóstol Pablo (cfr Fil 1,22-24), síntesis de amor de Dios y de celo misionero.  

Matteo Ricci murió en Pekín en 1610, a los 57 años, consumado por las fatigas de la misión, en particular por su continua disponibilidad a acoger a los visitantes que le buscaban en todo momento para aprovechar su sabiduría y su consejo. Es el primer extranjero al que el Emperador concedió la sepultura en tierra china.  

Audiencia del Papa
Audiencia del Papa

En la perspectiva del Concilio Vaticano II, el espíritu y el método misionero de Mateo Ricci constituyen un modelo vivo y actual. Su amor por el pueblo chino, ejercido concretamente en la amistad, cordialmente correspondida por los chinos, permanece fuente duradera de inspiración no solo para toda relación entre la Iglesia católica y China, sino también entre la cultura occidental y la china, para que hombres y mujeres de todos los países puedan vivir como hermanos y hermanas.  Es grande por científico, pero sobre todo, porque fue coherente con su vocación. Hoy, ¿somos coherentes?

 Saludo en español

Queridos hermanos y hermanas:  

En esta audiencia presentamos a otra figura egregia del celo apostólico, Mateo Ricci. Muchos  intentos de llegar a China habían fracasado y Mateo tuvo la intuición de prepararse cuidadosamente  aprendiendo la lengua y las costumbres chinas, antes de afrontar su misión. Esto le posibilitó entrar  en el territorio y con paciencia irse acercando a la capital. Vestido como un erudito, gracias a grandes  colaboradores también chinos, fue capaz de ganarse el respeto de todos y hacer llegar el mensaje de  Cristo a sus contemporáneos, a través de su vida de piedad y de sus enseñanzas. 

Dos recursos, por así decirlo, tenía para conseguir este propósito: por un lado, una actitud de  amistad hacia todos, unida a una ejemplaridad de vida que causaba admiración; por otro, una  vastísima cultura que era reconocida por sus contemporáneos, y que además supo conjugar con un  estudio profundo de los clásicos confucionistas, presentando así el mensaje cristiano perfectamente  inculturado. 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor que nos dé la  humildad de sabernos acercar a los demás con esa actitud de amistad, respeto y reconocimiento de su  cultura y sus valores. Que sepamos acoger todo lo bueno que hay en ellos, como Jesús al encarnarse,  para hacernos capaces de hablar su lenguaje. Que no dudemos en ofrecerles todo lo bueno que  tenemos, para dar prueba del Amor que nos mueve. Que tengamos la fuerza de vivir con coherencia  la fe que profesamos, para transmitir el Evangelio del reino sin imposiciones ni proselitismos. Que  sea esta la bendición de Jesús y que la Virgen Santa, primera misionera en esta fiesta de la Visitación,  nos sostenga en este propósito. Muchas gracias. 

Rondine citadelle della pace

Saludo en italiano

Saludo con afecto a los jóvenes de la "Rondine Cittadella della Pace" de Arezzo, acompañados por monseñor Andrea Migliavacca, con un pensamiento agradecido por quienes, procedentes de Ucrania y Rusia y de otros países devastados por la guerra, han decidido no ser enemigos, sino vivir como hermanos. Que su ejemplo inspire intenciones de paz en todos, incluso en quienes tienen responsabilidades políticas. Recemos por la martirizada Ucrania, que tanto sufre.

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