"Todo en el sacerdote —oración, estudio, fraternidad, misión— va unido" El Papa, a los seminaristas de Sevilla: "Corazón en  Dios, manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio"

El Papa y los seminaristas de Sevilla
El Papa y los seminaristas de Sevilla

"Ustedes, seminaristas, han recibido una llamada del Señor, y con la  ayuda de sus formadores se están preparando para ser pastores según el Corazón de Cristo"

"Este camino de configuración con Jesús  buen pastor tienen que hacerlo cuidando cuatro aspectos: la vida espiritual, el estudio, la vida  comunitaria y la actividad apostólica"

"Corazón en  Dios, manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio". Eso es lo que ha pedido el Papa Francisco a los seminaristas de Sevilla, a los que ha recibido hoy en audiencia. Porque ésas son, según el Papa, las características "para ser pastores según el corazón de Cristo" y, para eso, Francisco les invitó a cuidar especialmente cuatro aspectos: "La vida espiritual, el estudio, la vida  comunitaria y la actividad apostólica".

Consigue el libro regalo 'Yo estoy con Francisco'

 Discurso del Papa

Queridos hermanos: 

Me alegra recibir a las comunidades del Seminario Metropolitano y del Seminario  “Redemptoris Mater” de Sevilla que, junto con su arzobispo, Mons. José Ángel Saiz Meneses, han  venido en peregrinación a la tumba del apóstol Pedro. Les agradezco esta visita y los animo a vivir  estos días con asombro y gratitud por el don de la fe que nos transmitieron los apóstoles. 

Nuestro encuentro está a las puertas de un día muy significativo: el domingo del Buen  Pastor, que celebramos mañana. Ustedes, seminaristas, han recibido una llamada del Señor, y con la  ayuda de sus formadores se están preparando para ser pastores según el Corazón de Cristo. 

En otras ocasiones he dicho a los seminaristas que este camino de configuración con Jesús  buen pastor tienen que hacerlo cuidando cuatro aspectos: la vida espiritual, el estudio, la vida  comunitaria y la actividad apostólica. 

Esta integración es necesaria, diría que es urgente, para llegar a ser sacerdotes cabales y  responder a la vocación recibida, en la entrega total a Dios y a los hermanos, especialmente a los  que más sufren. A este propósito, quisiera destacar la figura de uno entre tantos santos pastores que  tuvo esa tierra andaluza a lo largo de la historia, la del beato cardenal Marcelo Spínola y Maestre,  que ustedes bien conocen.

Papa y seminaristas de Sevilla

Este beato, maestro de sacerdotes, decía: «Virtud y ciencia son las dos  cosas que deben enseñarse con preferencia a los aspirantes al sacerdocio, pues la ciencia sin virtud  hincha y no edifica y la virtud sin ciencia edifica, pero no instruye». Esto significa, como decíamos,  que todo en el sacerdote —oración, estudio, fraternidad, misión— va unido. 

Queridos seminaristas, aprovechen bien este tiempo intenso de formación, con el corazón en  Dios, con las manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio a cuantos se encuentren con ustedes. Que Jesús los bendiga y la Virgen de los Reyes los acompañe. Muchas  gracias. 

Volver arriba