"La sinodalidad es un estilo, una actitud que nos ayuda a ser Iglesia, promoviendo experiencias auténticas de participación y comunión". Esta es la "herencia" del Papa Francisco, tal y como confesó León XIV durante su encuentro con la Secretaría General del Sínodo, cuyos miembros se reúnen en Consejo Ordinario estos días en Roma.
Antes de participar en un encuentro internacional con sacerdotes, Prevost quiso saludar a sus miembros, ante quienes compartió una idea "que considero fundamental", antes de mantener un diálogo privado con ellos.
Consigue el libro despedida al papa Francisco
"El papa Francisco ha dado un nuevo impulso al Sínodo de los Obispos, inspirándose, como ha afirmado en varias ocasiones, en san Pablo VI", destacó Prevost, quien añadió que "la herencia que nos ha dejado me parece que es sobre todo esta: que la sinodalidad es un estilo, una actitud que nos ayuda a ser Iglesia, promoviendo experiencias auténticas de participación y comunión".
"Durante su pontificado, el papa Francisco ha llevado adelante esta concepción en las diferentes Asambleas sinodales, especialmente en las dedicadas a la familia, y luego la ha hecho confluir en el último camino, dedicado precisamente a la sinodalidad", glosó León XIV, quien confirmó que "el Sínodo de los Obispos conserva naturalmente su fisonomía institucional y, al mismo tiempo, se enriquece con los frutos madurados en esta temporada".
"Y vosotros sois el organismo encargado de recoger esos frutos y de hacer una reflexión prospectiva. Os animo en este trabajo, rezo para que sea fructífero y desde ya os doy las gracias", finalizó el Papa.