“Toda vida es una forma de aprender a morir” El Papa en la despedida a monseñor Kalenga: "Te confiamos a las manos de Dios"

El Papa en el funeral de monseñor Kalenga
El Papa en el funeral de monseñor Kalenga

El Papa Francisco y la comunidad eclesial han despedido al hermano, Mons. León Kalenga “para ir a las manos de Dios”

“El pastor se despide y muestra que su vida es una vida de obediencia a Dios"

"El pastor también se despide con un testimonio de desprendimiento, está acostumbrado a no estar apegado a los bienes de este mundo"

(Vatican News).- El funeral de Mons. León Kalenga, Nuncio Apostólico en Argentina, se ha celebrado esta mañana en la Basílica de San Pedro. El Papa Francisco en su homilía habló de que se trata de un momento de despedida: “confiamos a nuestro hermano a las manos de Dios”, “que son las manos más hermosas, plagadas de amor”.

El Papa se refirió a Mons. Kalenga con la figura del Pastor y recordó al apóstol Pablo, en Mileto cuando frente a los ancianos de Éfeso se despide con lágrimas y cómo la comunidad antes de que suba al barco, le da muestras de afecto. Por eso subraya: “El pastor se despide y muestra que su vida es una vida de obediencia a Dios: "Por eso me veo obligado por el Espíritu a ir a otra parte”.

El papa insiste en que la vida del pastor es testimonio: “El pastor también se despide con un testimonio de desprendimiento, está acostumbrado a no estar apegado a los bienes de este mundo, a no estar apegado a la mundanalidad”.

El Papa y monseñor Kalenga



El Pastor deja una comunidad adulta en la fe y los anima a seguir adelante y les señala el camino para defenderse de los lobos rapaces:Como hermano y padre, el pastor se despide con la profecía: "Tened cuidado, porque "después de mi partida vendrán entre vosotros lobos rapaces" (v. 29). Señala el camino, cómo defenderse sin el pastor". Y al final reza: "Y ahora os encomiendo a Dios”. Esta es la despedida del pastor a los lugares donde sirvió, declara el Papa, Argentina, El Salvador.

Funeral de Kalenga

El Papa Francisco recuerda la despedida de Jesús, “que es una despedida con esperanza: Voy a prepararles un lugar”. Y añade: “Voy a prepararles un lugar": es decir, voy adonde quiero que vayan todos ustedes, en ese momento. "Voy a preparar un lugar para ti".

Y aunque suene a cosas del siglo pasado, El Papa añade una enseñanza que aprendió en el noviciado de los jesuitas: “toda vida es una forma de aprender a morir”. Terminó su homilía afirmando: “Que el Señor nos dé a toda esta gracia: aprender a despedirse, que es una gracia del Señor”.

El Papa y Kalenga

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