"Para la Iglesia, la defensa de la vida no es una ideología" El Papa pide oraciones "al Señor en estos días de sufrimiento, mientras el mundo es duramente probado por la pandemia"

Juan Pablo II y la Evangelium vitae
Juan Pablo II y la Evangelium vitae

"Reafirmo con renovada convicción el llamamiento que dirigió a todos hace veinticinco años: "Respetar, defender, amar y servir a la vida, a cada vida, a cada vida humana!"

"Y pienso con gratitud en el testimonio silencioso de tantas personas que, de diferentes maneras, hacen lo mejor para servir a los enfermos, los ancianos, los solitarios y los indigentes"

"Los ataques contra la dignidad y la vida de las personas continúan lamentablemente incluso en nuestra época, que es la época de los derechos humanos universales"

"De hecho, la vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo que está solo y desanimado o en estado terminal, uno que ha perdido su trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o en un gueto...La vida se manifiesta en concreto"

Audiencia del Papa Francisco, una vez más desde la biblioteca vaticana y sin público. En su catequesis, consternado por la amplirud de la pandemia, el Papa pide oraciones "en estos días de sufrimiento" e invita, recordando la encíclica de Juna Pablo II, 'Evangelium vitae', a luchar por la defensa de la vida: la del recién nacido y la del pobre o del anciano. Toda vida. Porque "para la Iglesia, la defensa de la vida no es ideología".

Lectura de la Anunciación en el evangelio de Lucas.

Texto de la catequesis del Papa (traducción propia)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hace 25 años, en esta misma fecha del 25 de marzo, que es una fiesta solemne en la Iglesia de la Anunciación del Señor, San Juan Pablo II promulgó la Encíclica Evangelium vitae, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana.

Acabamos de escuchar el relato evangélico de la Anunciación. Con su "sí" al Ángel, la Virgen acoge al Verbo que se hace carne y acepta con confianza cuidarlo. Acepta convertirse en la madre del Hijo de Dios. Así, en María, el encuentro de Dios con el hombre se realiza.

El vínculo entre la Anunciación y el "Evangelio de la vida" es estrecho y profundo, como subrayó San Juan Pablo en su Encíclica. Hoy nos encontramos relanzando esta enseñanza en el contexto de una pandemia que amenaza la vida humana y la economía mundial.

Audiencia papal
Audiencia papal

Una situación que hace que las palabras con las que comienza la Encíclica se sientan aún más desafiantes. Aquí están: "El Evangelio de la vida está en el corazón del mensaje de Jesús. Acogida por la Iglesia cada día con amor, debe ser proclamada con valiente fidelidad como buena noticia para las personas de todas las edades y culturas" (nº 1).

Como toda proclamación de los Evangelios, esto debe ser atestiguado en primer lugar. Y pienso con gratitud en el testimonio silencioso de tantas personas que, de diferentes maneras, hacen lo mejor para servir a los enfermos, los ancianos, los solitarios y los indigentes. Ponen en práctica el Evangelio de la vida, como María que, habiendo aceptado el anuncio del ángel, fue a ayudar a su prima Isabel que lo necesitaba.

De hecho, la vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo que está solo y desanimado o en estado terminal, uno que ha perdido su trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o en un gueto...La vida se manifiesta en concreto.

Todo ser humano está llamado por Dios a disfrutar de la plenitud de la vida; y al estar confiado a la preocupación maternal de la Iglesia, toda amenaza a la dignidad y la vida humanas no puede dejar de sentirse en su corazón, en sus "entrañas" maternales. La defensa d ella vida, para la Iglesia, no es una ideología, sino una realidad humana, que afecta a todos los cristianos. No es una ideología.

Los ataques contra la dignidad y la vida de las personas continúan lamentablemente incluso en nuestra época, que es la época de los derechos humanos universales; de hecho, nos enfrentamos a nuevas amenazas y a una nueva esclavitud, y no siempre existe una legislación que proteja la vida humana más débil y vulnerable.

El mensaje de la Encíclica Evangelium Vitae es, por lo tanto, más oportuno que nunca. Más allá de las emergencias, como la que estamos viviendo, se trata de actuar a nivel cultural y educativo para transmitir a las generaciones futuras una actitud de solidaridad, cuidado y acogida, bien conscientes de que la cultura de la vida no es patrimonio exclusivo de los cristianos, sino que pertenece a todos aquellos que, trabajando para construir relaciones fraternas, reconocen el valor propio de cada persona, incluso cuando es frágil y está sufriendo.

Queridos hermanos y hermanas, cada vida humana, única e irrepetible, constituye un valor inestimable. Esto siempre debe ser proclamado de nuevo, con la parresía de la palabra y el coraje de las acciones. Esto requiere solidaridad y amor fraternal para la gran familia humana y para cada uno de sus miembros.

Por lo tanto, con San Juan Pablo II, reafirmo con renovada convicción el llamamiento que dirigió a todos hace veinticinco años: "Respetar, defender, amar y servir a la vida, a cada vida, a cada vida humana! ¡Sólo en este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad, paz y felicidad!" (Enc. Evangelium vitae, 5).

El Papa y la Virgen

Saludo del Papa en español

Queridos hermanos y hermanas: Hoy celebramos la solemnidad de la Anunciación del Señor, y hace 25 años, san Juan Pablo II promulgó la Encíclica Evangelium vitae, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana. Este santo pontífice presentaba el ejemplo de la Virgen María que acogió a Dios en el momento del anuncio del Ángel Gabriel, y desde entonces se comprometió a hacerse cargo de esa nueva vida que nacía en sus entrañas.

Hoy, ante esta pandemia que estamos viviendo y que amenaza la vida humana, recordamos a tantas personas que se prodigan en el servicio a los enfermos, a los ancianos y de los que están solos. Nuestras sociedades necesitan que difundamos más allá de las emergencias, como la actual, esa cultura de la solidaridad, del cuidado y de la acogida, contribuyendo a crear un mundo cada vez más humano, con parresia en la palabra y valentía en las acciones.

Esto significa responsabilizarnos del que sufre, del marginado, del que no es capaz de avanzar por sus propios medios, porque todos ellos tienen derecho a gozar de la plenitud de la vida, y para todos ellos la Iglesia debe tener entrañas de madre.

Saludo a los fieles de lengua española que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación. En estos momentos en que toda la humanidad está sufriendo a causa de la pandemia, les exhorto a implorar la protección de la Virgen María y la intercesión de san Papa Juan Pablo II, para que toda vida humana sea valorada, respetada, defendida y amada; así se hallará justicia, paz y felicidad. Que Dios los bendiga.

Anunciación

Invitación del Papa

Al mediodía, nosotros, los Pastores de las distintas Comunidades Cristianas, junto con los fieles de las distintas denominaciones, nos reuniremos espiritualmente para invocar a Dios con la oración del Padre Nuestro. Unamos nuestras voces de súplica al Señor en estos días de sufrimiento, mientras el mundo es duramente probado por la pandemia. Que el Padre, bueno y misericordioso, conceda la oración concordante de sus hijos que con confiada esperanza se vuelvan a su omnipotencia.

Renuevo a todos también la invitación a participar espiritualmente, a través de los medios de comunicación, en el momento de oración que presidiré pasado mañana, viernes, a las 18 horas, en la explanada de la Basílica de San Pedro. La escucha de la Palabra de Dios y la adoración del Santísimo Sacramento serán seguidas por la Bendición Urbi et Orbi, con la indulgencia plenaria adjunta.

Bendición del Papa en la audiencia
Bendición del Papa en la audiencia

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