Głódź, sospechoso también de estar involucrado en casos de acoso psicológico El Papa acepta renuncia de arzobispo polaco, acusado de encubrir pedofilia

Sławoj Leszek Głódź, arzobispo de Gdansk, Polonia
Sławoj Leszek Głódź, arzobispo de Gdansk, Polonia

En junio un grupo de católicos de Polonia le pidió al papa Francisco que interviniera ante los casos de obispos que siguen encubriendo a sacerdotes que abusan sexualmente de menores

El escándalo ha golpeado sobre todo a la jerarquía de ese país, que ha gozado por años de la autoridad  y la influencia gracias en buena parte al legado del papa polaco, hoy en día San Juan Pablo II

El papa Francisco aceptó la renuncia del controvertido arzobispo polaco de Gdansk, Sławoj Leszek Głódź, de 75 años, anunció este jueves la Santa Sede en un comunicado.

El pontífice designó por ahora a un administrador apostólico provisional para dirigir el arzobispado, sacudido por una serie de escándalos.

El obispo Głódź, conocido por su elevado estilo de vida y su amor por el lujo, fue acusado el año pasado públicamente por varios sacerdotes de su país de estar involucrado en casos de acoso psicológico y de encubrimiento de pedofilia. El arzobispo ha rechazado tales acusaciones. 

En junio un grupo de católicos de Polonia le pidió al papa Francisco que interviniera ante los casos de obispos que siguen encubriendo a sacerdotes que abusan sexualmente de menores.

El grupo “EnoughHarm” publicó el pedido en una página completa del diario italiano La Repubblica en el que exhortaba a Francisco a “reparar nuestra Iglesia” y a sanar las heridas de las víctimas de abuso.

Polonia, país sumamente católico, ha registrado en los últimos tiempos una serie de denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotesque se extienden a sus superiores por haberlos encubierto. 

El escándalo ha golpeado sobre todo a la jerarquía de ese país, que ha gozado por años de la autoridad  y la influencia gracias en buena parte al legado del papa polaco, hoy en día San Juan Pablo II.

Dos documentales recientemente divulgados han arrojado luz sobre los casos de abuso y acusan a los obispos de ignorar a las víctimas, dedesacreditar sus denuncias y de trasladar a los abusadores para proteger la reputación de la iglesia.

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