Dice que no se puede negociar sobre la fe como en política El Papa se reúne en el Vaticano con Rowan Williams

Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano al arzobispo de Canterbury y Primado de la Comunión Anglicana, Rowan Williams, poco después de que cinco obispos anglicanos anunciaran su pase a la Iglesia Católica, aprovechando el nuevo ordinariato creado a tal fin por la Santa Sede.

El encuentro se produjo asimismo dos meses después de la histórica visita que el Pontífice realizó al Reino Unido, la segunda de un Papa de Roma tras el cisma de 1534, provocado por el rey inglés Enrique VIII al no lograr de Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, por lo que creó la Iglesia de Inglaterra, de la que se proclamó jefe.

Williams se encuentra en Roma para participar en el 50 aniversario de la creación del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos.

En declaraciones a Radio Vaticano, el Primado de la Comunión Anglicana se refirió al viaje del Papa Ratzinger de pasado mes de septiembre a su país, del que dijo que ha dado ya "frutos ecuménicos", y señaló que muchas personas le han dicho que la estancia del Pontífice ha confirmado en la fe a los cristianos británicos.

El Papa también recibió hoy en audiencia al metropolita (arzobispo) ortodoxo de Pergamo, Ioannis, que es también copresidente de la comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre católicos y ortodoxos.

El pasado año el Vaticano anunció la disposición de Benedicto XVI a acoger a todos los anglicanos que lo deseen y aprobó una constitución apostólica (Anglicanorum coetibus), que prevé, entre otras, la ordenación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos.

Varios miles de anglicanos tradicionalistas, contrarios a las medidas demasiado aperturistas de la Comunión Anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos, ya han anunciado su regreso a la Iglesia Católica.

Muchos de los 70 millones de anglicanos consideran la apertura del Vaticano una especie de anexión a Roma y la han criticado. La Santa Sede ha asegurado que sigue comprometida con el ecumenismo "en la línea marcada por el Concilio Vaticano II".

Diálogo con pasión con la ortodoxia

El Papa Benedicto XVI ha asegurado que la Iglesia Católica mantiene actualmente un diálogo "con pasión" con la Iglesia Ortodoxa así como con las antiguas iglesias orientales con las que ha afirmado que afronta con serenidad y empeño los elementos que todavía les separan.

Concretamente, ha subrayado, con motivo del 50 aniversario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, celebrado en el Vaticano, que con los ortodoxos "se ha llegado a un punto clave de discusión y reflexión" con respecto al papel del Obispo de Roma en la comunión de la Iglesia y que, con las antiguas iglesias orientales, "a pesar de muchos siglos de incomprensión y distancia" se ha constatado que se conserva "un precioso patrimonio común".

En este sentido, el Pontífice ha sostenido que la cuestión eclesiológica es también el centro del diálogo con las antiguas iglesias orientales" y ha señalado la necesidad de "reavivar el interés ecuménico y hacer más incisivo el diálogo".

Finalmente, ha explicado que el diálogo ecuménico no tiene nada que ver con la habilidad para negociar o la mayor capacidad de llegar a compromisos aunque, ha señalado que "la meta del camino ecuménico no ha cambiado". A su juicio, el camino hacia la unidad de los cristianos sigue teniendo puntos "difíciles", pero "no se detiene", y argumentó que no se puede negociar sobre la fe como si fuera un asunto político.

Contra el consumismo farmacológico

Por otra oarte, Benedicto XVI denunció hoy el "consumismo farmacológico" en el mundo occidental, mientras millones de personas siguen sin poder acceder a los fármacos indispensables y arremetió contra la eutanasia y los programas de salud reproductiva "que defienden el aborto y la destrucción de embriones".

El Papa hizo estas manifestaciones en el mensaje enviado a los participantes en la XXV Conferencia Internacional del Consejo Pontificio para los Operadores Sanitarios ("ministerio de sanidad") sobre la salud, que comenzó hoy en el Vaticano, hecho público por la Santa Sede.

En su mensaje, el papa Ratzinger afirmó que la "justicia sanitaria" tiene que estar entre las "prioridades" de las agendas de los Gobiernos y de las instituciones internacionales.

"Por desgracia, junto a resultados positivos y alentadores, existen opiniones y líneas de actuación que la hieren (a la justicia sanitaria). Me refiero a la llamada 'salud reproductiva', con el recurso a técnicas artificiales de procreación que conllevan a la destrucción de embriones, y a la eutanasia legalizada", afirmó el Papa.

El Obispo de Roma subrayó que "la tutela de la vida, desde su concepción hasta su final natural y el respeto de la dignidad de cada ser humano" tienen que ser "apoyadas y testimoniadas, incluso a contracorriente".

El Papa denunció que "por desgracia" aún permanece el problema de que muchas poblaciones del mundo no tienen acceso a los recursos que garanticen la salud y que por eso es necesario que a todos los niveles se trabaje para garantizar "el derecho a la salud" y se favorezcan las curas sanitarias primarias. (RD/Efe/Agencias)

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