"La ternura no es un dulce que se compra ahí... la ternura es dulce, pero es fuerte" El Papa pide a los montfortianos coraje y creatividad para lograr el diálogo y la paz para la humanidad

El Papa saluda a los monfortianos
El Papa saluda a los monfortianos

Francisco recibe a los Misioneros Montfortianos reunidos para su 38º Capítulo General en el Vaticano

Recordando a su cohermano asesinado en 2021, el padre Olivier Maire, volvió sobre la consagración de Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de María, pidiendo "renovar este acto de entrega y esta súplica"

La acogida  es una "dimensión fundamental" de la existencia, por lo que el Papa invita a los monfortianos "a ejercitarla en vuestras casas y hacia las personas que Dios os confía"

En la audiencia para escuchar a Francisco están presentes los padres y familiares del padre Olivier Maire, misionero monfortiano asesinado en la región de Vendée en 2021 por un hombre con trastornos psiquiátricos al que había acogido en la comunidad

Acogida, internacionalidad y ternura son tres valores "importantes y actuales" que hoy dan respuesta a los desafíos pastorales que afronta el mundo. Francisco se dirige a los miembros del 38º Capítulo General de los Misioneros Montfortianos, en audiencia con él, recordando la valentía del fundador San Luis María Grignion de Montfort, de quien también se cumplen los aniversarios de su nacimiento y canonización. Una valentía demostrada por su intensa actividad de predicación en una época caracterizada por racionalistas y libertinos y, al mismo tiempo, cuna del jansenismo, y que también le hizo encontrarse con "incomprensiones dentro y fuera de la Iglesia: siempre ocurre así".

Aún hoy no faltan desafíos pastorales: por ejemplo, el individualismo que encierra a cada uno en su pequeño mundo, el relativismo y el hedonismo que hacen del placer o del beneficio personal el criterio de toda elección, el egoísmo consumista que marchita el corazón de los ricos y crea desigualdades injustas en detrimento de los pobres.

Papa y monfortianos

La hospitalidad, dimensión fundamental de la existencia

La acogida, lo primero de lo que Francisco elige hablar, al igual que lo fue para María, es una "dimensión fundamental" de la existencia, por lo que el Papa invita a los monfortianos "a ejercitarla en vuestras casas y hacia las personas que Dios os confía".

Nuestro mundo tiene gran necesidad de acogida y, en la acogida, necesita creatividad, que nos hace cercanos a todos, incluso en situaciones nuevas, que requieren respuestas urgentes. Acoger: con el corazón abierto para recibir.

Papa y monja monfortiana

Abrazar siguiendo la ternura de María

Los monfortianos, definidos por "la internacionalidad, la multiculturalidad y el diálogo intergeneracional", representan para el Papa "una bella imagen de comunidad evangélica", que se convierte en don para todos a través de su testimonio. Las virtudes, como las indicadas por Francisco, "florecen cuando las personas se sienten amadas y respetadas", por lo que abrazar al prójimo, siguiendo la ternura de María que "acoge a todos como hijos", ayuda tanto al que da como al que recibe el abrazo a sacar lo mejor de sí mismos, haciéndolos "valientes y creativos".

Papa y monfortianos

Pero, la ternura no es un dulce que se compra ahí... la ternura es dulce, pero es fuerte. Tener un corazón tierno indica fuerza en el corazón para llegar a ser tierno. No olvides que la ternura es uno de los tres rasgos de Dios. Dios es cercano, tierno y compasivo. Ternura, compasión y cercanía. Haz examen de conciencia con esto: "¿Hoy he sido cercano o me he defendido un poco? ¿He sido compasivo o he condenado a medio mundo? ¿He sido tierno?". Saca a relucir estos tres rasgos de Dios: cercanía, compasión y ternura.

La consagración de Ucrania y Rusia

En la audiencia para escuchar a Francisco están presentes los padres y familiares del padre Olivier Maire, misionero monfortiano asesinado en la región de Vendée en 2021 por un hombre con trastornos psiquiátricos al que había acogido en la comunidad. El Papa recordó la generosidad y el coraje del clérigo que le costaron la vida y, al mismo tiempo, invitó a todos a seguir su ejemplo, el de haber acogido a un hermano con perdón y sin cálculo, "deseando sólo darle amor, con ternura. Tenemos tanta necesidad de aprender a amar así, de crecer en este amor, de ser cercanos, compasivos y tiernos".

Por eso, el año pasado quise consagrar la Iglesia y el mundo entero, especialmente Ucrania y Rusia, al Corazón Inmaculado de María. Y a vosotros, que sois la Compañía de María, os pido que renovéis este acto de consagración y esta súplica. Que la Madre celestial nos ayude a todos a buscar con valentía y creatividad caminos de perdón, de diálogo, de acogida y de paz para toda la humanidad.

Padre Olivier Maire

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Etiquetas

Volver arriba