"Hoy, en el mundo, en Europa, muchos cristianos son perseguidos y dan la vida por su fe" El Papa denuncia que los ucranianos "fueron perseguidos por el Evangelio, pero no negociaron la fe"

El Papa, en la audiencia
El Papa, en la audiencia

"Siempre habrá mártires entre nosotros, señal de que caminamos por la senda de Jesús”

“Pablo nos enseña la perseverancia en la prueba y la capacidad de leer todo con los ojos de la fe"

"Pablo el prisionero en cadenas, humillado y tratado como malhechor, consideró esas cadenas como un signo de su fidelidad al Evangelio y al Resucitado, y como un eficaz instrumento misionero para animar a los hermanos en el Señor a anunciar sin miedo la Palabra, que no puede ser encadenada, porque es libre y va adelante transformando la historia"

El Papa Francisco continúa sus catequesis sobre el Libro de los Hechos, en el episodio en que el Apóstol es apresado y conducido a Roma, con las cadenas, "signos sufriente del Resucitado". El Papa aprovechó el pasaje para recordar que acababa de reunirse con un grupo de peregrinos ucranianos, que "fueron pserseguidos, pero no negociaron la fe". Y recalcó que todavía hoy no sólo en el mundo, sino en la propia Europa, "muchos cristianos son perseguidos o marginados".

Lectura delos Hechos de los Apóstoles 26, 22-28

Algunas frases de la catequesis papal

“Continúa el viaje del Evangelio en le mundo narrado por el libro de los Hechos de los Apóstoles, y el testimonio de San Pablo se ve cada vez más sacudido por el sello del sufrimiento. Y esto es algo que va creciendo en la vida de Pablo. Pablo no es sólo un evangelizador lleno de ardor, el misionero intrépido entre los paganos que da vida a nuevas comunidades cristianas, sino también el testigo sufriente del Resucitado”

“La llegada del Apóstol a Jerusalén desencadena un odio feroz contra él. Al igual que contra Jesús, también para él Jerusalén es la ciudad hostil...Es arrestado...Lucas evidencia la semejanza entre Pablo y Jesús, ambos odiados por los adversarios, acusados públicamente y reconocidos inocentes por las autoridades imperiales. Así, Pablo es asociado a la pasión de su Maestro, y su pasión se convierte en un evangelio vivo.

El Papa toma mate

“Vengo de San Pedro y allí tuve una audiencia con peregrinos ucranianos. ¡Cómo ha sido perseguida esta gente! Cuánto sufrieron por el Evangelio, pero no negociaron la fe. Hoy, en el mundo, en Europa, muchos cristianos son perseguidos y dan la vida por su fe. O son perseguidos con guante blanco, marginados. El martirio es el aire de la vida de una comunidad cristiana. Siempre habrá mártires entre nosotros, señal de que caminamos por la senda de Jesús”.

“Después, Pablo cuenta su propia pasión...Pablo es declarado inocente, pero no puede ser liberado, porque apeló al César. Continúa así el viaje de la Palabra de Dios hacia Roma”

“A partir de este momento, el retrato de Pablo es el del prisionero, cuyas cadenas son el signo de su fidelidad al Evangelio y testimonio del Resucitado”

“Las cadenas son, pues, una prueba humillante para el Apóstol, que aparece ante los ojos del mundo como un malhechor”

“Las de Pablo son cadenas por el evangelio, que se convierten en un eficaz instrumento misionero”

“Pablo nos enseña la perseverancia en la prueba y la capacidad de leer todo con los ojos de la fe. Pidamos hoy al Señor, por la intercesión del Apóstol, que reavive nuestra fe y que nos ayude a ser fieles hasta el fondo a nuestra vocación de discípulos misioneros”

Papa, con un balón

Texto completo del saludo del Papa en español

Queridos hermanos y hermanas: Siguiendo el viaje del Evangelio que nos narra el libro de Los Hechos, descubrimos que san Pablo, evangelizador lleno de entusiasmo y misionero intrépido, participó también en los sufrimientos de la pasión del Señor Jesús, pues como Él, fue igualmente odiado y perseguido.

San Pablo fue llevado ante el rey Agripa para defenderse de las acusaciones que le hacían sus enemigos. Hablando ante el rey, manifestó su íntimo ligamen con el pueblo de Israel y contó la historia de su conversión: Fue Cristo Resucitado quien lo hizo cristiano y quien le encomendó la misión de ser apóstol de los gentiles. Pablo, obediente al mandato del Señor, se dedicó a demostrar cómo Moisés y los profetas habían preanunciado lo que él les anunciaba: que Jesucristo por su pasión, muerte y resurrección había sido constituido Señor y Salvador.

Aun cuando fue declarado inocente, Pablo no fue liberado porque se había apelado al César. De este modo, junto con él, la Palabra de Dios avanzó en su camino incontenible hacia Roma. De allí en adelante, Pablo el prisionero en cadenas, humillado y tratado como malhechor, consideró esas cadenas como un signo de su fidelidad al Evangelio y al Resucitado, y como un eficaz instrumento misionero para animar a los hermanos en el Señor a anunciar sin miedo la Palabra, que no puede ser encadenada, porque es libre y va adelante transformando la historia.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y de Latinoamérica. Pidamos a Dios nuestro Padre que nos conceda perseverar en los momentos de prueba y que nos dé también la capacidad de leer todos los acontecimientos de nuestra vida con los ojos de la fe, para mantenernos fieles en nuestra vocación de discípulos misioneros. Que Dios los bendiga.

El Papa, en la audiencia en la sala Pablo VI

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