"La fiesta no se acabó", aclara el ex prefecto de la Secretaría para la Economía vaticana Pell: "Nunca imaginé este espectáculo. No pensé que hubiera tanto crimen involucrado"

"Espero que el trabajo de limpieza continúe tanto en el Vaticano como en el estado de Victoria (Australia)”

El purpurado recuerda el aspecto "caótico" de las finanzas vaticanas a su llegada, y confiesa que el Papa Francisco “reconoció lo que había tratado de hacer. La triste prueba son las revelaciones que han tenido lugar después”

“Si la mafia te persigue o alguien más te persigue, eso es una cosa. Es un poco peor si viene de dentro de la Iglesia”

“Si la mafia te persigue o alguien más te persigue, eso es una cosa. Es un poco peor si viene de dentro de la Iglesia”. El cardenal George Pell ha concedido una entrevista a Ap con motivo de la presentación de sus memorias en prisión, la primera que concede desde que regresó a Roma, tras su absolución por un escándalo de abusos.

Durante la entrevista, el ex prefecto de la Secretaría para la Economía, se siente “despejado” de cualquier escándalo, aunque está convencido de que “la fiesta no se acabó”.

¿Una incompetencia desconcertante?

Pell no quiere entrar directamente en el caso Becciu, aunque sí contesta a la pregunta de si el cardenal defenestrado por Francisco estuvo detrás de algunas de las acusaciones contra él. “No estoy seguro, pero creo que lo averiguaremos”, recalcó. Sobre la compra venta fraudulenta de apartamentos de lujo en Londres, el purpurado espera que “sea simplemente una incompetencia desconcertante”.

Pell, durante la entrevista

“Sería mejor para la Iglesia que estas cosas no hubieran sucedido”.  Eso sí: "Espero que el trabajo de limpieza continúe tanto en el Vaticano como en el estado de Victoria (Australia)”. Pell recuerda el aspecto “un tanto caótico” de las finanzas de la Santa Sede cuando cogió las riendas de la economía vaticana. “Pero nunca, nunca, imaginé que sería este espectáculo. No pensé que hubiera tanto crimen involucrado”.

Sobre su encuentro con el Papa Francisco, Pell confiesa que Bergoglio “reconoció lo que había tratado de hacer. La triste prueba son las revelaciones que han tenido lugar después”.

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