Viernes Santo: colecta por Tierra Santa Sandri: "Que la Pasión de Cristo sea una ocasión de Caridad para Tierra Santa"

Jerusalen
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"La Pasión de Cristo, la Semana Santa, es imposible vivirla permaneciendo sólo en una especie de diálogo entre nosotros y Jesús. Esto debe transformarse también en una ayuda concreta, en la caridad"

"No podemos hacer que la Iglesia permanezca en Tierra Santa como una especie de museo o monumento de piedras muertas"

El Viernes Santo, como es tradición, la colecta por Tierra Santa se realiza en todas las iglesias del mundo, según la voluntad de Pablo VI. El Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales comparte una breve reflexión.
“La Pasión de Cristo, la Semana Santa, es imposible vivirla permaneciendo sólo en una especie de diálogo entre nosotros y Jesús. Esto debe transformarse también en una ayuda concreta, en la caridad: de la comunión con Cristo surge la vida y la ayuda a toda la comunidad cristiana”. Con estas palabras, ante los micrófonos de Vatican News, el Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, explica cuál es el significado de esta colecta por Tierra Santa.

En efecto, en 1974, en vísperas del Jubileo y en pleno clima de la renovación postconciliar de la Iglesia, el Papa Montini invitó a los católicos de todo el mundo a ofrecer una ayuda concreta a las iglesias de Tierra Santa, con su Exhortación Apostólica Nobis in animo: una forma de caridad eclesial que une a todo el cuerpo eclesial.

Y después de su peregrinación a los Santos Lugares, en 1964, Pablo VI no se cansó de ayudar a las personas y a las iglesias en un camino renovado de paz y prosperidad: humana, social, económica y política.

Una ayuda que perfuma de esperanza

El Purpurado explica que esta solidaridad se hace concreta de muchas maneras, especialmente aportando para la educación y la formación, con subvenciones a las escuelas católicas de Tierra Santa. La colecta también apoya la presencia de los cristianos, que lamentablemente son cada vez menos en los lugares que han visto los pasos de la existencia de Jesús.

“No podemos hacer que la Iglesia permanezca en Tierra Santa como una especie de museo o monumento de piedras muertas – señaló el Cardenal Sandri – porque Cristo vive, vive ahora Resucitado, cerca del Padre del Reino, pero también en la Iglesia, que son los fieles, los miembros vivos del cuerpo de Cristo”.

Tierra Santa

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