"Sus parientes fueron a matar a la familia del niño ucraniano" El embajador de Ucrania critica al Papa por la participación de un joven ruso en el Via Crucis del Coliseo

Los dos jóvenes, juntos en el Via Crucis
Los dos jóvenes, juntos en el Via Crucis Vatican Media

Andrii Yurash criticó la elección de un joven ruso para participar, junto a otro ucraniano, en el Via Crucis del Coliseo, al que el Papa no pudo acudir por el "intenso frío" que hacía en Roma

"El año pasado, mi padre y mi madre nos prepararon a mí y a mi hermano más pequeño para llevarnos a Italia, donde nuestra abuela trabaja desde hace más de veinte años. Partimos de Mariúpol durante la noche. En la frontera los soldados detuvieron a mi padre y le dijeron que debía permanecer en Ucrania para combatir", dijo el joven ucraniano

"Todos nos decían que debíamos estar orgullosos, pero en casa sólo había sufrimiento y tristeza. Lo mismo pasó con mi padre y mi abuelo; también partieron y no sabemos nada de ellos. Uno de mis compañeros de la escuela, con mucho miedo, me dijo al oído que hay guerra", añadió el joven ruso

"Se olvida de decir que sus parientes fueron a Ucrania a matar no sólo al padre del niño ucraniano, sino a toda su familia, y no al revés". El embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, criticó la elección de un joven ruso para participar, junto a otro ucraniano, en el Via Crucis del Coliseo, al que el Papa no pudo acudir por el "intenso frío" que hacía en Roma.

Poco después de conocerse las estaciones del Vía Crucis (los dos jóvenes participaron en la décima estación, 'Jesús es despojado de sus vestiduras', Yurash criticó la medida en sus redes sociales, algo que ya hiciera el pasado año. Sin embargo, en las "voces de paz", ambos jóvenes se mostraron unidos, portando juntos la cruz y llevando, el representante de Ucrania, un pañuelo con los colores de su bandera a lo largo de todo el recorrido.

¿Y qué dijeron? Esto:

Joven ucraniano

El año pasado, mi padre y mi madre nos prepararon a mí y a mi hermano más pequeño para llevarnos a Italia, donde nuestra abuela trabaja desde hace más de veinte años. Partimos de Mariúpol durante la noche. En la frontera los soldados detuvieron a mi padre y le dijeron que debía permanecer en Ucrania para combatir. Nosotros seguimos adelante en autobús dos días más. Al llegar a Italia yo estaba triste. Sentí que me despojaban de todo; que estaba completamente desnudo. No conocía la lengua y no tenía ningún amigo. La abuela se esforzaba por hacerme sentir afortunado, pero yo no hacía más que decir que quería volver a casa. Finalmente, mi familia decidió volver a Ucrania. Aquí la situación sigue siendo difícil, hay guerra por todas partes, la ciudad está destruida. Pero en el corazón me quedó esa certeza de la que me hablaba la abuela cuando yo lloraba: “Verás que todo pasará. Y con la ayuda del buen Dios volverá la paz”.

Joven ruso

"Yo, en cambio, soy un joven ruso. Al decirlo experimento casi un sentimiento de culpa, pero al mismo tiempo no entiendo por qué y me siento doblemente mal. Despojado de la felicidad y de los sueños para el futuro. Hace dos años que veo llorar a mi abuela y a mi madre. Una carta nos comunicóque mi hermano mayorhabía muerto. Lo recuerdo todavía el día enque cumplió dieciocho años, sonriente y brillante como el sol, y todo eso sólo algunas semanas antes de partir a un largo viaje. Todos nos decían que debíamos estar orgullosos, pero en casa sólo había sufrimiento y tristeza. Lo mismo pasó con mi padre y mi abuelo; también partieron y no sabemos nada de ellos. Uno de mis compañeros de la escuela, con mucho miedo, me dijo al oído que hay guerra. Al volver a casa escribí una oración: Jesús, por favor, haz que haya paz en todo el mundo y que todos podamos ser hermanos".

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