El presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas responde a Coping International El Vaticano admite su "error" al condenar al ostracismo a decenas de miles de hijos de sacerdotes

El Papa Francisco visitó a varios curas casados
El Papa Francisco visitó a varios curas casados

Inédito ‘mea culpa’ de la Iglesia católica por haber mirado hacia otro lado, durante décadas (siglos, quizá) a centenares de miles de niños y niñas, hijos de sacerdotes y religiosos, apestados y apartados de la Santa Madre Iglesia

"La Iglesia hacía como la mayoría de las instituciones y evitaba abordar públicamente los asuntos relativos al comportamiento de sus miembros, sobre los que guardaba silencio"

Vincent Doyle: "Este reconocimiento no sólo es histórico, sino que es lo correcto. De hecho, es lo católico"

El presidente de Coping International reclama al Papa "que nos reconozca". "Estoy desafiando al Papa. Si no creyera en él, no le plantearía este reto, con respeto y humildad"

“El silencio sobre su situación fue un error, que se puede explicar por el contexto, pero sigue siendo un error”. Bernard Ardura, presidente del Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, ha entonado un inédito ‘mea culpa’ de la Iglesia católica por haber mirado hacia otro lado, durante décadas (siglos, quizá) a centenares de miles de niños y niñas, hijos de sacerdotes y religiosos, apestados y apartados de la Santa Madre Iglesia.

En respuesta a un escrito de Vincent Doyle, presidente de Coping International, el religioso ha admitido que, durante décadas, “la Iglesia hacía como la mayoría de las instituciones y evitaba abordar públicamente los asuntos relativos al comportamiento de sus miembros, sobre los que guardaba silencio".

“Hay mucho sufrimiento en juego y muchas heridas tardan en cicatrizar”, admitió Ardura, quien lamentó que sólo en casos puntuales se reconocieran estas realidades, y se compensara a las víctimas. “Tenemos que aceptar nuestra historia en todos sus aspectos y no siempre es fácil”, confiesa Ardura.

Album de fotos de hijos de curas
Album de fotos de hijos de curas Agencias

Evitar el escándalo

¿Por qué este silencio? Para el funcionario vaticano, hay una razón sustancial: “Evitar el escándalo”, que podría “erosionar” la confianza del pueblo hacia el clero. “Hoy reconocemos, con el papa Francisco que fue ciertamente un error, teniendo en cuenta nuestros criterios actuales, basados en la verdad y en una cierta exigencia de comunicar la verdad”, admite Ardura.

De hecho, Bergoglio ha exigido a aquellos sacerdotes que tengan hijos, que se responsabilicen de los mismos, aunque ello suponga su salida. Pese a ello, en enero de 2020, el cardenal Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, publicaba una nota en la que subraya que la razón de la secularización no es el hecho de ser padre, sino “un ejercicio efectivo y responsable de la paternidad”, por lo que abría la puerta a que el padre siguiera siendo sacerdote “si otro padre asume el papel del padre”.

Hijos de curas
Hijos de curas

En una entrevista con NCR, Vincent Doyle, hijo de un cura irlandés y presidente de la mayor asociación mundial de hijos de clérigos (con más de 50.000 miembros en 175 países), valoraba las palabras de Ardura, que en su opinión son “la primera vez en la historia de la Iglesia en la que está cumpliendo con su misión. Este reconocimiento no sólo es histórico, sino que es lo correcto. De hecho, es lo católico”.

"Siempre ha habido, y sigue habiendo, hijos de curas" 

Sin embargo, Doyle quiere ir más allá: “Queremos que el Papa diga que los hijos de los ordenados deben ser respetados, amados, cuidados”. Según las últimas cifras del Vaticano, hay unos 414.000 sacerdotes católicos en todo el mundo.

"Estoy desafiando al Papa", dijo Doyle. "Si no creyera en él, no le plantearía este reto, con respeto y humildad". "Necesitamos desesperadamente que un Papa en funciones tenga el valor espiritual de reconocernos... al igual que ha reconocido a tantos otros grupos marginados", señaló. "Este silencio de 2.000 años ha creado una soledad que penetra en el corazón de cada niño concebido (…). Siempre ha habido, y sigue habiendo, hijos de curas”.

Carta de Bernard Ardura a Vincent Boyle by Jesús Bastante on Scribd

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