El Vaticano publica su mensaje para la Jornada Mundial del Turismo "El turismo puede convertirse en un compromiso concreto por la paz"

La guerra de Gaza ha paralizado el turismo a Jerusalén, vital para los palestinos
La guerra de Gaza ha paralizado el turismo a Jerusalén, vital para los palestinos

"El intercambio cultural entre los pueblos, que encuentra en el turismo su forma privilegiada, puede transformarse también en un compromiso concreto por la paz". Así se lee en el Mensaje del Dicasterio vaticano para la 45ª Jornada Mundial del Turismo, proclamada por las Naciones Unidas y que se celebrará el próximo 27 de septiembre. El texto subraya la importancia del turismo religioso y la gran oportunidad de encuentro que ofrece el Jubileo 2025

(Vatican News).- La combinación de «Turismo y Paz», que da título a la 45ª Jornada Mundial del Turismo convocada por la ONU, no podía ser sino la mejor elección «en un período tan convulso como el nuestro» para ofrecer «a quienes viajen, un momento de reflexión y de compromiso personal».

El viaje de tus sueños, con RD

Así lo ha escrito el Dicasterio para la Evangelización en un Mensaje redactado para la ocasión y firmado por monseñor Rino Fisichella, pro-prefecto de la Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, subrayando cómo la guerra, al no garantizar la seguridad de las personas, afecta negativamente al turismo y a las actividades relacionadas con él. «Donde hay focos de guerra», afirma, «la falta de turistas crea una expresión más de pobreza entre la población, que ve cómo desaparece una forma de sustento necesaria para vivir con la debida dignidad».

Historia, cultura y compromiso con la fraternidad

El Dicasterio, que se ocupa del turismo religioso, se siente interpelado por el actual contexto mundial y desea contribuir a que el mensaje de paz llegue a quienes trabajan en el sector. Recuerda con gratitud el compromiso de tantos sacerdotes y laicos «que dedican su vida a hacer que el turismo y las peregrinaciones sean activos y fructíferos», invitándoles «a abrirse a nuevos caminos» allí donde sea necesario. 

«El interés que mueve a millones de turistas -señala el texto- puede conjugarse fácilmente con el compromiso por la fraternidad, de modo que se constituya una red de “mensajeros de la paz” que hablen al mundo entero para invocar el fin de toda guerra y la reapertura de territorios llenos de historia, cultura y fe».

Procesión cristiana en Jerusalén
Procesión cristiana en Jerusalén

El turismo, se subraya además, «puede favorecer decisivamente la recuperación de las relaciones interpersonales por las que todos sentimos una profunda nostalgia. Se trata de recuperar y fomentar, más allá de la tecnología, esa «cultura del encuentro» tan «fuertemente apoyada por el Papa Francisco».

El encuentro entre las personas es una oportunidad para el diálogo, el conocimiento mutuo y una fuente de respeto, y el turismo religioso debe ponerlo en el centro. «Que nunca falte -se lee en el Mensaje- el llamamiento y la oración por la paz en el mundo y, al mismo tiempo, por la paz en las relaciones interpersonales». Recordando que «ser constructores de paz no sólo es posible, sino que es exigible a quien emprende un viaje», la apertura al mundo y a la persona que se va a encontrar es para el Dicasterio «un verdadero programa para incluir en el equipaje cuando se parte para disfrutar de un merecido descanso o para encontrar momentos de reposo en los que contemplar la belleza de la creación».

Peregrinos a Roma para el Jubileo 2025

El Mensaje recuerda que el Jubileo de 2025, que comenzará el 24 de diciembre, atraerá a Roma a millones de peregrinos «para vivir la indulgencia jubilar» impulsados por el sentimiento de esperanza que habita en el corazón de cada persona. «El turismo caracterizado por esta esperanza -se subraya- puede convertirse también en un signo concreto y tangible para la construcción de la paz». Y en este sentido, se citan unas significativas palabras del Papa Francisco: «¿Es demasiado soñar que las armas callen y dejen de traer destrucción y muerte?».

El Jubileo nos recuerda que quienes se conviertan en «constructores de paz serán llamados hijos de Dios». La necesidad de paz interpela a todos y nos exige proyectos concretos». Esta es, pues, la invitación dirigida en la próxima Jornada Mundial del Turismo a todos los que trabajan en este campo y a los que se ponen en camino «con sentimientos y deseos de serenidad y concordia».

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