El 'Vídeo del Papa' de junio dedica su reflexión a los 115.328 curas del mundo Francisco, con los sacerdotes: “No todos son perfectos, pero muchos se la juegan hasta el final ofreciéndose con humildad y alegría”
| Jesús Bastante /Aica
En el mundo hay 115.328 sacerdotes. Una cifra muy alejada de los casi medio millón de hace un siglo. Hombres célibes (por el momento, el acceso a la mujer o a los casados es, salvo excepciones, una utopía) que ofrecen su vida a la causa del Evangelio. A ellos ha querido dedicar el Papa Francisco su 'Vídeo del Papa' del mes de junio.
“Quiero pedirles que dirijan su mirada a los sacerdotes que trabajan en nuestras comunidades”, señala Bergoglio en el vídeo. “No todos son perfectos, pero muchos se la juegan hasta el final ofreciéndose con humildad y alegría”.
“Son sacerdotes cercanos, dispuestos a trabajar duro por todos. Demos gracias por su ejemplo y su testimonio. Recemos por los sacerdotes para que, con la sobriedad y la humildad de sus vidas, se comprometan en una solidaridad activa, sobre todo hacia los más pobres”
, concluye el Papa.
El Video del Papa difunde cada mes las intenciones de oración del Santo Padre por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. En este mes de junio, el Papa da las gracias por los sacerdotes e invita a rezar por ellos para que, “con la sobriedad y la humildad de sus vidas, se comprometan en una solidaridad activa, sobre todo, hacia los más pobres”.
“Acerquémonos a uno de los muchos párrocos que trabajan en nuestras comunidades. ¿Qué da sentido a su vida? ¿A quién dedican su servicio? ¿Porqué se entregan tanto? Jesucristo es el centro de sus vidas, y quieren vivir según su estilo. No es fácil vivir la «simplicidad evangélica», que entiende y practica todas las cosas en clave de misericordia, cercana a los más pobres”
, se afirma.
Por su parte, Frédéric Fornos SJ, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, sostiene que “la oración, el amor por Jesucristo, abre nuestras vidas al sabor del Evangelio. Cuando escuchamos la palabra del Señor, cercanos a su corazón, crece en nosotros el deseo de seguirle, de vivir según su estilo, solidario hacia los más pobres”.
Fornos recuerda lo que escribió Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires, sobre la importancia de orar con coraje por el pueblo de Dios: “¿Yo rezo? ¿Nosotros sacerdotes, consagrados y consagradas, rezamos? ¿Lo hacemos suficientemente cuando es necesario? (…) Cuando oramos estamos luchando por nuestro pueblo” (29 de julio 2007).
